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Carta Democrática Interamericana: 21 años.

Francisco Guerrero Aguirre

Francisco Guerrero Aguirre

Punto de equilibrio

 

El 11 de septiembre de 2001 el mundo fue sacudido por las terribles noticias de los atentados terroristas en Estados Unidos. Paralelamente, desde Lima-Perú, los países del hemisferio marcaban un hito para la democracia el mundo: la aprobación por aclamación de la Carta Democrática Interamericana (CDI).

El pasado domingo se cumplieron 21 años de la adopción de la Carta Democrática Interamericana. Su aprobación será recordada como el ejercicio más importante de consenso multilateral de las ultimas décadas, que marcó para siempre el compromiso de nuestra región con la democracia. Desde su origen, la Carta Democrática Interamericana ha enfrentado grandes retos y enormes desafíos. Sin embargo, la Carta ha resistido a las nuevas amenazas que tiene la democracia contemporánea y al gran impacto que la pandemia de covid-19 planteó a todas las naciones  del hemisferio.

El virus de covid-19 se expandió sin freno por todo el mundo, iniciamos septiembre del 2022, con más de 550 millones de contagiados y 6.3 millones de fallecidos a nivel mundial; y, en la región superamos los 73.1 millones de infectados y más de 1.7 millones de muertes por la pandemia. A dos años y medio de pandemia, se suma la reciente guerra en Europa y su impacto económico en la región, junto con la inclusión de nuevos desafíos como son: la revolución digital; las acciones en contra de la desigualdad; la mitigación del cambio climático; el combate a la violencia política; la disminución de la polarización, el fanatismo y el extremismo político; todos estos aspectos centrales en el debate contemporáneo y en la preservación de la democracia. 

A pesar de las crisis, la región ha dado muestra real de profunda resiliencia democrática. El calendario electoral no se ha detenido ni se ha puesto en cuarentena; hoy estamos a puertas de celebrar en el próximo mes de octubre, dos importantes procesos electorales en la región, con las elecciones generales de Brasil y las elecciones regionales y municipales en Perú.

El mayor acierto en la pospandemia será seguir utilizando este gran acervo democrático interamericano común acumulado durante 21 años, para reafirmar el carácter democrático de las Américas frente a los devaneos antidemocráticos, autoritarios y totalitarios que aún persisten. Darle sentido práctico a lo que se acordó hace 21 años nos permitirá seguir fortaleciendo la democracia regional y el Estado de derecho. Como lo ha manifestado el secretario general de la OEA, Luis Almagro, el gran desafío regional será salir de esta pandemia más democráticos y con más derechos para más gente.

 

BALANCE

La (CDI) debe seguir marcando la hoja de ruta de nuestros sistemas políticos y consolidarse como el referente principal en la edificación de democracias resilientes que fortalezcan la gobernanza y la institucionalidad mediante la participación, el diálogo y los consensos entre todos los actores sociales. Los 21 años de vigencia de la Carta Democrática Interamericana constituyen una oportunidad histórica para evaluar y analizar de forma colectiva, sobre el acervo normativo e institucional surgido a partir de ella, a fin de fortalecerla y renovarla frente a los desafíos y expresiones democráticas actuales, contribuyendo a garantizar su vigencia y efectividad permanente. 

El próximo mes en Perú, se celebrará la 52ª Asamblea General de la OEA. Ésta será una gran oportunidad para volver al origen de la Carta Democrática Interamericana, que en Lima nuevamente se reencuentren todos los demócratas del hemisferio y asuman colectivamente los compromisos del presente y los desafíos del futuro.

 

*Los puntos de vista son a título personal.

No representan la posición de la OEA

 

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