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Una propuesta impertinente

Fernando Islas

Fernando Islas

Más tardó el PRI en celebrar las victorias en las elecciones estatales de Coahuila e Hidalgo que en proponer la intervención del gobierno mexicano para garantizar el “respaldo institucional” al general Salvador Cienfuegos, detenido hace 15 días en el aeropuerto de Los Ángeles por la DEA, además de solicitar que los gastos legales se paguen con dinero del erario.

“A nombre del PRI presento este punto de acuerdo para que el gobierno mexicano sufrague los gastos legales del Gral. Div. D.E.M. Salvador Cienfuegos Zepeda, en tanto no sea declarado culpable por la justicia mexicana”, planteó el diputado federal Pablo Angulo Briseño.

Por su parte, Alejandro Moreno, presidente del PRI, señaló, a través de un comunicado, que “el Estado mexicano no puede ser insensible y debe apoyar a sus funcionarios y exfuncionarios en los procesos judiciales que pudieran enfrentar en el exterior”.

Si a esas vamos, habría que echar toda la carne al asador por nuestros connacionales y apoyar a Genaro García Luna, a César Duarte, exgobernador de Chihuahua, detenido en Florida, a Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas, que enfrenta varios cargos en una corte texana, y a otros tantos políticos sobre los que pesan diversos delitos graves.

Argumentan los del PRI que el general Cienfuegos sirvió a México por más de medio siglo, lo que se aprecia con facilidad en su currículum. Sin embargo, los cargos contra Cienfuegos comprenden el periodo en que fungió como secretario de la Defensa Nacional durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), no por delitos que hubiera cometido antes. Si el eximio exsecretario de la Defensa ya hacía de las suyas, pongamos por caso, durante sus etapas como general de división, quizás la DEA lo hubiera capturado hace años y a estas alturas México se habría ahorrado la vergüenza y las Fuerzas Armadas la irritación de ver a una figura de ese nivel como un traidor.

El PRI convirtió las refrescantes aguas de los triunfos en las urnas de Coahuila e Hidalgo en aceite. No faltaron quienes señalaron esa jornada como anticipo de lo que vendrá en las elecciones del año que entra sin contemplar que esos dos estados han sido tradicionalmente territorios del tricolor. Pero, aparentemente, se apagaron pronto los cohetes, pues Alito y compañía arruinaron la fiesta con su propuesta impertinente.

¿A cuánto ascenderán los honorarios de los abogados del general, que contrató a Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan LLP, bufete del que es socio Christopher Landau, el embajador estadunidense en nuestro país? Difícil calcularlo, pero el académico Ernesto Villanueva realizó una aproximación puntual con el caso del actor Bill Cosby, sentenciado por agresión sexual, uno de los detonantes del movimiento #MeeToo en la Unión Americana, y quien pagó 6.7 millones de dólares a la citada firma.

¿Qué tal si en lugar de proponer cubrir los gastos del equipo jurídico que va a defender a Cienfuegos, esos millones se destinaran al tratamiento de niños con cáncer? ¿O a hospitales que requieran con urgencia mantenimiento correctivo y preventivo y, de paso, adquieran equipo médico? ¿O a proyectos de investigación científica, ahora mismo en el limbo por la desaparición de los fideicomisos? La propuesta del PRI es música para los oídos del presidente López Obrador, que de inmediato la descartó y quien permanentemente apunta que nunca le faltarán recursos “a nadie”, aunque la realidad señale lo contrario.

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UN BRINDIS CON CALAVERA

A propósito de recursos, nunca es buen momento para fundar una editorial independiente, pero Cuadrivio lleva siete años apostando por escritores jóvenes y otros de reconocida trayectoria como Geney Beltrán Félix, Leda Rendón o Luis Bugarini. Lo único seguro en una empresa cultural es el fracaso, pero entre el ensayo, la narrativa y la poesía Cuadrivio ya rebasó los 100 títulos. Hoy y mañana esta casa editorial celebra con descuentos del 40 al 50 por ciento: Dame mi calaverita: venta de bodega y festival de literatura será transmitida a través de Facebook Live en Cuadrivio Ediciones. Sin duda que Héctor Baca y su equipo han hecho un trabajo fantástico que merece que alcemos nuestras copas para brindar.

 

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