El pelotón se aproxima a París

El recuento de los daños por los disturbios en París y sus alrededores se cuentan en cientos y en miles. Las protestas surgieron por la muerte de un muchacho de 17 años de nombre Nahel, que recibió un balazo de un policía. El caso es que, según reportes de las autoridades competentes, hay un buen número de detenidos, cinco mil vehículos incendiados, diez mil contenedores de basura quemados y unos mil edificios han sufrido daños. El terror de los vecinos. Desde el inicio de la rebelión, además, hay más de 700 policías heridos.

Apenas a mediados de abril los barrios parisinos ardieron, literalmente, debido a las reformas de pensiones del presidente Emmanuel Macron. Las manifestaciones en contra de esa reforma, aprobada al vapor acusaron sus críticos, se extendieron por semanas. En años recientes, infelizmente, en la Ciudad Luz el deterioro por el racismo se ha tornado crónico. Los extremismos, asimismo, han presumido su capacidad de destrucción.

A principios de 2015, el personal del semanario satírico Charlie Hebdo sufrió un ataque directo de un grupo terrorista. Hombres armados ingresaron a la redacción de esa revista y, sin más, abrieron fuego, cuyo saldo fue de una docena de muertos. La noche del 13 de noviembre de ese año, ciudadanos de a pie fueron víctimas de una serie de tiroteos en diversos puntos de París. El más sonado de ellos fue la toma de rehenes, no exenta de muertes, en el teatro Bataclan, durante un concierto del grupo de rock californiano Eagles of Death Metal, situación dramáticamente expuesta en un documental de 2017: Nos amis (Nuestros amigos).

Urge a preparar lo que viene. Por un lado, los Juegos Olímpicos de París 2024 se inaugurarán el 26 de julio del año que entra, por lo que las miradas del mundo estarán sobre ese megaevento deportivo. Pero la ceremonia de apertura no se hará en un estadio, como es tradición, sino en el río Sena, una apuesta peligrosa desde que así lo anunció su comité de organización. Digamos que las fuerzas del orden y las de inteligencia tienen poco más del año para asegurar que todo saldrá conforme a los planes.

Por otro lado, una prueba viene con el pelotón del Tour de Francia, que concluye el 23 de julio en París. Parece que lo peor ya pasó. Sin embargo, dados los hechos recientes, la histórica competencia ciclista podría convertirse en una vitrina, igual que los Olímpicos, para zafarranchos o acciones peores.

CAJA NEGRA

No exagero si menciono que Adolfo Gilly (1928-2023) fue la luz de la izquierda en México. Hizo suyo el cardenismo y siempre estuvo cerca de Cuauhtémoc Cárdenas en la lucha por la apertura democrática de nuestro país. Bajo el cobijo de las aulas universitarias, Gilly fue un sólido referente de la transición hacia una nación más justa y equitativa. Si la memoria no me falla, fue en el lejano 1994, con las demandas del EZLN en boga, cuando Adolfo Gilly nos ofreció un emotivo discurso, al pie de la rectoría de la UNAM, pidiendo el voto para el ingeniero Cárdenas.

Mientras Gilly estuvo preso en Lecumberri escribió La revolución interrumpida, obra que le mereció una larga carta-ensayo de parte de Octavio Paz, fechada en Cambridge el 19 de enero de 1972 y publicada en la revista Plural, de Excélsior, nos recuerda el poeta Ernesto Lumbreras, que la colgó completa en su cuenta de Twitter: “Usted escogió el socialismo —y por eso está en la cárcel—. Este hecho también me lleva a mí a escoger y a condenar a la sociedad que lo encarcela. Así, al menos en ciertos momentos, nuestras diferencias filosóficas y políticas se disuelven y se resuelven en esta proposición: hay que luchar contra una sociedad que encarcela a los disidentes”.