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Escala puja Sheinbaum-Batres…

Enrique Aranda

Enrique Aranda

De naturaleza política

Ahora sí que al más puro estilo de la 4T cuando de disputar posiciones de poder e influencia se trata, el Legislativo capitalino atestiguó, entre el miércoles y ayer jueves, un capítulo más de la “permanente confrontación” existente entre el burdo Martí Batres Guadarrama y la cuestionada jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

Ocurre que luego de prácticamente un año de intentar poner en línea con sus políticas –“meter al aro”, diría alguno– a los diputados de Morena y afines en el Congreso local, la regente de la capital decidió remover de su cargo a quien hasta el pasado 4 de diciembre se desempeñó como su consejero jurídico, Héctor Villegas, quien, presumiblemente, gustaba más de atender las órdenes del exdirigente de Morena a nivel local, Batres, de su hermana Valentina, el excoordinador de la diputación morena, Ricardo Ruiz, y de José Luis Rodríguez Díaz de León, que a ella, cuando de operar la promoción y/o veto de ciertas  disposiciones legales.

Tal era la situación, confirman quienes conocen sobre el punto, que fue la falta de veto a ciertas iniciativas (de la oposición) en concreto, lo que sirvió como pretexto para pedir al ahora exconsejero renunciara a la estratégica posición para dar paso a Néstor Vargas Solano, quien hasta ayer se desempeñó como asesor en la Coordinación General de Asesores y Asuntos Internacionales, aunque, vale destacar, su relación con Sheinbaum data de tiempos en que ésta se desempeñó como titular de la entonces delegación de Tlalpan e, incluso, desde que el ahora consejero jurídico y responsable de la relación del gobierno con el Congreso, vinculado por cierto al impresentable René El Señor de las Ligas Bejarano, fuera consejero del Instituto Electoral del DF, organismo cuyo Consejo General presidió entre 2006 y 2013.

A Vargas, incluso, se acredita la autoría de “algunas de las iniciativas” que en su momento hizo llegar al Legislativo la jefa de gobierno.

Al margen consideraciones de otra índole, lo cierto es que el caso Villegas-Vargas no hace más que confirmar lo que con frecuencia se comenta sobre el entorno de rudeza y confrontación en que tradicionalmente gustan resolver sus pugnas por el poder político y sus prerrogativas –“o aún por la sola posibilidad de quedar bien con el principal inquilino de Palacio”– las distintas tribus y/o camarillas morenas.

Habrá, pues, que estar atentos a lo que ocurra en el Congreso de la Ciudad de México luego de este singular movimiento y que previsiblemente se darán en las próximas horas puesto que, como auguran afines a uno y otro de los bandos, ni los batristas ni los claudios parecen dispuestos a arriar banderas, como tampoco los legisladores que atienden a las instrucciones de Ricardo Monreal Ávila, “quien también gusta de meter las manos aquí”…

 

ASTERISCOS

*A la vista datos oficiales sobre los estados más violentos –Colima, Baja California, Guanajuato, Michoacán, Sinaloa, Jalisco y Guerrero– a más de uno llamó la atención que Tamaulipas, siendo una de las entidades en disputa por el crimen organizado, no fue incluida… pretendiendo ignorar números que validan avances en la estrategia del gobierno de Javier García Cabeza de Vaca, y que el propio gobierno federal ha reconocido…

Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.

 

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