Sin bolsas de plástico

Por Daniel Aceves Villagrán*

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, en el mundo se adquieren un millón de bolsas de plástico por minuto, sólo en la Ciudad de México se calcula una recolección diaria de 128 toneladas de todo tipo de plásticos.

La tendencia mundial es la de reconocer las afectaciones por el uso de materiales sintéticos como el plástico, ya que el 80% de estos permanecerán cientos de años en el planeta. Las especies en peligro de extinción son de las más afectadas por los residuos plásticos, amén de las sustancias químicas que se integran a la cadena alimenticia que también perjudica a los seres humanos, entre otros argumentos.

Por parte del Congreso de la Ciudad de México se determinó la prohibición, a partir del primer día del año 2020, para la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor en los puntos de venta de bienes o productos, excepto si son de plástico compostable, material susceptible a biodegradarse, como mínimo, al 90% en seis meses, si es sometido a un ambiente rico de dióxido de carbono o en contacto con materiales orgánicos.

En la ciudad capital de México, habitada por 9.2 millones de personas y en la que interactúan un número similar, se tiran mil 350 millones de bolsas al año, por lo que, en promedio, cada habitante desecha alrededor de kilo y medio al día, en donde la mayoría son desperdicios que se consideran simplemente basura. Existen ya acuerdos para que grupos empresariales estén distribuyendo, de manera gratuita, bolsas de tela o de otros materiales sustentables para transformar el manejo de los productos que consumimos, y se han establecido sanciones para los comerciantes que entreguen sus productos en bolsas de plástico desechable.

La reforma al artículo 3 de la Ley de Residuos Sólidos para la Ciudad de México incluye, además de lo mencionado, el que, a partir del año 2021, los cubiertos, platos y popotes deberán ser de material biodegradable, los plásticos de un solo uso estarán prohibidos, las campañas son y serán diversas y una de ellas, la de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, habla de “sin moño y sin bolsita, por favor”, consume sólo lo que realmente necesitas y di no a las bolsas, los moños y las cajas y demás empaques.

El plástico ha facilitado la vida de las personas desde hace más de un siglo, sin embargo, este material ligero, económico y fácil de producir ha llegado, con su presencia en el planeta, a dimensiones que la humanidad es incapaz de manejar, por lo que ahora la reducción o eliminación por completo de su uso será una tarea altamente compleja. Para citar un ejemplo, a nivel mundial utilizamos al año 200 bolsas de plástico por persona, y la degradación tarda 400 años; la de las botellas de plástico, 500 años; los popotes, 100 años, y los vasos, 70 años.