Gobernabilidad y gobernanza en la Ciudad de México

Por Fadlala Akabani

De acuerdo con el Sistema de Información Legislativa de la Secretaría de Gobernación, el Estado mexicano entiende por gobernabilidad a la relación manifiesta de un estado de equilibrio entre el ejercicio del poder político y la consonancia de éste con respecto a la solución de las demandas sociales; la atención eficaz, estable, legítima y legal del uso del poder político en favor del bienestar colectivo.

Asimismo, se considera como crisis de gobernabilidad al conjunto de circunstancias que conducen a que los gobernantes sean incapaces de realizar el ejercicio de sus atribuciones de manera legítima ante la percepción de sus gobernados, que, por lo tanto, ejercerán presión para visibilizar la crisis y abrir un espacio de interlocución política o escalar la situación a un nivel que implique la confrontación física con los cuerpos de seguridad pública.

En el Gobierno de la Ciudad de México estamos adscritos a la línea política del Estado mexicano y del gobierno de la República en el tema; no sólo ello, incluso estamos enfocando nuestros esfuerzos por alcanzar la mayor gobernabilidad posible, llanamente entendible como la cualidad de un territorio de ser gobernable, sino en profundizar –desde el ámbito de nuestras competencias– la capacidad real del Estado mexicano, y los tres Poderes de la República y los tres niveles del gobierno (federal, estatal y municipal) de aplicar las leyes y normas de manera equitativa. Que las decisiones de las políticas públicas que impactan el futuro de millones de mexicanos se basen en función de lo que es benéfico para la población y el territorio mexicanos.

Así es que en apego a nuestras responsabilidades y competencias, desde la Secretaría de Gobierno estaremos acompañando los esfuerzos de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, para tener interlocución con todos los actores para elevar la gobernanza a nivel local; es decir, incrementar el respeto a los derechos humanos como base para la toma de decisiones legales y legítimas en favor del desarrollo, pues gobernar es conciliar intereses convergentes y contrapuestos en beneficio de las mayorías.

Un gran ejemplo de ello será la política de movilidad urbana, en atención y reconocimiento a que la gran mayoría de la población se mueve a pie y en transporte público; asimismo, estos desplazamientos se realizan principalmente por dos razones, principales: trabajo y escuela, ambas actividades potenciadoras de la competitividad económica y del desarrollo social. Por lo tanto, la principal apuesta de esta nueva etapa de la Transformación en la Ciudad de México será la de fortalecer el transporte público con cinco nuevas líneas de Cablebús en las alcaldías de Tlalpan, Álvaro Obregón, Milpa Alta-Xochimilco, Magdalena Contreras y Cuajimalpa con una inversión superior a los 20 mil millones de pesos en todo el sexenio.

Para robustecer el transporte público, sin lugar a dudas el Sistema de Transporte Colectivo Metro es una de las grandes ventanas de oportunidad, pues, tal y como lo muestran datos del Inegi, de 99.7 millones de usuarios de transporte público en la Ciudad de México (en junio de 2021) el Metro proporcionó el servicio a 63.4 millones de usuarios, es decir, 63.6% del total de usuarios de transporte público. Es por ello que se seguirá el Plan de Renovación comenzado en la administración anterior, renovación completa de algunas líneas, como la emprendida en la Línea 1, que será entregada en 2025.

También, desde la Secretaría de Gobierno haremos todo lo posible para coordinar los objetivos y metas de esta administración en un tema trascendental: el agua. No sólo por los últimos años de sequías a nivel nacional, sino en consideración de un futuro sostenible para la Ciudad de México, se trabajará a partir de la recuperación de los niveles de agua en el Cutzamala, a través del ahorro y la eficiencia del sistema. Se concluirá el cambio en el modelo de Gestión del Agua iniciado por la actual Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para aprovechar el agua de lluvia e incorporarla en el uso público, doméstico e industrial. Además, serán infiltrados millones de litros de agua al subsuelo para alimentar el reservorio hídrico y reducir la probabilidad de crisis hídricas futuras, así como coordinar planes regionales para resolver las problemáticas de agua de la población alcaldía por alcaldía.

En Seguridad Pública, se mantienen los equipos policiacos que han dado resultados en el Gobierno de la Ciudad de México, y se incrementará la tecnología a través de la ampliación de la red de cámaras de videovigilancia del C5. En este sentido se trabajará arduamente en la prevención, a través de la reconstrucción del tejido social por medio de la ampliación de las Utopías de Iztapalapa para toda la Ciudad de México; replicar un proyecto que integra la transformación del espacio público en ambientes con infraestructura deportiva de primera calidad, áreas verdes y de esparcimiento, y foros para la cultura y el arte.

Con la segunda mujer en la historia electa jefa de Gobierno de la Ciudad de México, será un tiempo de mujeres, no sólo en la participación de mujeres en los espacios públicos de representación política, sino reconociendo el trabajo de casa y los cuidados a los miembros de la familia; un trabajo que realizan principalmente las mujeres, que no es pagado y muchas veces tampoco reconocido, pero que, sin embargo, en México equivale a 25% del PIB. Que deriva en la incapacidad de las mujeres para acceder a la actividad económica, por lo que se cuenta con una estrategia para apoyar con labores de cuidado a niños, ancianos y enfermos mediante el nuevo Sistema Público de Cuidados.

Agradezco la confianza que en mi trabajo y en mi persona han tenido la jefa de Gobierno, Clara Brugada, y el secretario de Gobierno, César Cravioto, para asignarme una de las mayores responsabilidades del Gobierno de la Ciudad de México, la Subsecretaría de Gobierno.