Sin maquillaje/ arlamont@msn.com/ 4 de febrero de 2025

• LOS PERDIDOS

Alfred, una de mis resoluciones de este año es perder menos mi cartera, llaves, celular, etcétera. Siempre ando dejándolos por todos lados, ¿me puede ayudar con algunas estrategias?

R. Con gusto, ya que yo era como usted, y no que de vez en cuando también deje algo en un lugar donde no debe estar, pero hace años que me volví más ordenado.

Le comparto que, según una encuesta reciente, los humanos promedio perdemos cinco objetos al mes y pasamos unas 17 horas al año buscándolos. Perder llaves, carteras o teléfonos es común y generalmente se debe a distracciones más que a problemas graves como el TDAH. Sin embargo, perder cosas constantemente puede afectar tu vida, costando tiempo y dinero. Para evitarlo, pruebe estas estrategias:

Narre sus acciones en voz alta, por ejemplo: “Estoy dejando mi teléfono en la mesa,” para anclar la ubicación en su memoria.

Use lugares designados: guarde siempre los objetos en lugares consistentes, como un tazón para llaves o una estación de carga para el teléfono.

Destáquelos: use fundas o llaveros coloridos para que los objetos sean más fáciles de identificar.

Escanee antes de salir: mire a su alrededor antes de abandonar un lugar para asegurarse de que tiene sus pertenencias.

Adhiera los objetos a usted: use clips, cadenas o correas para asegurar llaves, billeteras o gafas.

Tome fotos: fotografíe lugares inusuales donde guarde algo, para recordarlo después.

Use alarmas: las alarmas de separación avisan si deja un objeto atrás, ayudando a prevenir pérdidas.

Adoptando estos hábitos sencillos, puede reducir la frustración de perder cosas importantes. Ah, un consejo más para que no olvide salir a la calle sin sus objetos indispensables: póngalos en orden antes de llegar a la puerta: cartera, celular y llaves.

• LAS MENTIRAS

Don Alfredo, le hago una pregunta indiscreta: ¿usted le miente al doctor cuando va a una consulta?

R.La verdad es que ya casi no, antes mentía más, pero con el tiempo ya entendí que a mis médicos y abogados les tengo que decir la verdad, (y a aquí a mi derecha, la mayoría de las veces). Le comparto y le amplió con esta pregunta: ¿Por qué mentimos a nuestros doctores y no nos sentimos mal al respecto?

¿Juras decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad ... a tu médico? Consumo de alcohol, hábitos de ejercicio, historial de tabaquismo: estamos mintiendo y ellos lo saben.

Muchas personas omiten información o no son completamente honestas con sus médicos por diversas razones. Algunas de las más comunes incluyen:

Los pacientes temen ser juzgados o considerados irresponsables si revelan hábitos poco saludables; algunos se sienten incómodos al hablar de ciertos temas, como el abuso de sustancias o problemas mentales y tendemos a querer dar la impresión de estar más saludables de lo que realmente estamos.

El problema es la consecuencia de la deshonestidad: mentir a los médicos puede tener consecuencias graves. La información incorrecta puede llevar a diagnósticos erróneos o tratamientos inadecuados. Además, la relación médico-paciente se basa en la confianza, y la falta de honestidad puede deteriorar esta relación crucial.

Para mejorar la comunicación con los médicos y fomentar la honestidad, se pueden considerar los siguientes consejos:

Buscar un médico con el que se sienta cómodo y pueda hablar abiertamente; siempre llevar una lista de preguntas y respuestas honestas acerca de su salud y tomar nota de los comentarios del doctor. Es vital reconocer que ser honesto puede llevar a una mejor atención y resultados de salud más positivos.

Aunque pueda ser tentador ocultar la verdad, la honestidad con los médicos es esencial para recibir la mejor atención posible. Al abordar las razones detrás de las mentiras y fomentar una comunicación abierta, los pacientes pueden mejorar su salud general y fortalecer su relación con los profesionales de la salud.