Sin maquillaje / arlamont@msn.com / 24 de octubre de 2025

¿EL FIN DEL OPUS DEI? Don Alfred, ¿las medidas que ha tomado el papa León en relación al Opus Dei quiere decir que éste es el fin de esta organización?, ¿y me puede dar una corta historia de ésta en nuestro país? R. Así parece ser, esta decisión del papa León ...

¿EL FIN DEL OPUS DEI?

Don Alfred, ¿las medidas que ha tomado el papa León en relación al Opus Dei quiere decir que éste es el fin de esta organización?, ¿y me puede dar una corta historia de ésta en nuestro país?

R. Así parece ser, esta decisión del papa León XIV de reestructurar el Opus Dei en tres partes marca un giro histórico en la relación entre Roma y una de las organizaciones más influyentes —y controvertidas— del catolicismo moderno en México, donde el Opus Dei ha tejido redes profundas en la educación, la política y la vida empresarial. La noticia ha generado más inquietud que alivio. Durante décadas, el Opus Dei operó como prelatura personal, con autonomía y acceso privilegiado al poder eclesiástico. Su presencia en universidades, medios de comunicación y círculos conservadores moldeó una narrativa religiosa que combinaba disciplina, élite y discreción. Pero los nuevos estatutos que se avecinan —según fuentes vaticanas— buscan desmantelar esa estructura, diluyendo su poder y sometiéndolo a mayor supervisión. El Opus Dei llegó a México en 1948 con miembros españoles y pronto se integró en la vida económica, política y religiosa del país. Promoviendo valores católicos conservadores, su influencia creció a través de la educación y la formación de líderes entre las élites emergentes. En los años sesenta, empresarios mexicanos vinculados al Opus Dei impulsaron la creación del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), fundado en 1967 e inspirado en la Universidad de Navarra. Bajo orientación espiritual del Opus Dei, el IPADE buscó unir ética cristiana y liderazgo empresarial, dando origen a la Universidad Panamericana. La institución formó a generaciones de ejecutivos y políticos, promoviendo la idea de que el trabajo profesional y la integridad moral son caminos hacia la santidad. En las décadas siguientes, el Opus Dei consolidó una red educativa y espiritual en México, con presencia en Ciudad de México, Guadalajara, Aguascalientes, León y Querétaro. La Parroquia de San Josemaría Escrivá en Santa Fe se convirtió en un centro emblemático. Hoy, su influencia persiste entre las élites empresariales y políticas. Aunque su membresía es discreta, el impacto del Opus Dei se refleja en líderes formados en sus instituciones y en su participación en temas sociales y familiares. A nivel internacional, figuras como José Horacio Gómez, arzobispo mexicano en Estados Unidos, ejemplifican su alcance espiritual. El legado del Opus Dei en México sigue entrelazando religión, ética y poder económico.

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EN LA EDAD MEDIA

¿Es cierto que la gente en la Edad Media dormía menos?

R. Claro, Alfredo. Aquí tienes una versión más pulida y clara del párrafo, manteniendo su tono informativo y elegante: En una columna anterior, recuerdo haber respondido a esta pregunta, que ahora amplío con gusto: no es que durmieran menos, sino que comprendían que, aunque la mayoría de los adultos necesita alrededor de siete horas de sueño por noche, no es necesario dormirlas todas de forma continua. Durante la Edad Media, en Europa Occidental, era habitual dormir en dos turnos. El primero comenzaba entre las nueve y las once de la noche; el segundo, desde la una de la madrugada hasta el amanecer. Las horas intermedias, conocidas como “la vigilia”, eran sorprendentemente productivas: se realizaban tareas domésticas, se atendía a los animales, se rezaba, se conversaba o se compartían momentos íntimos. El sueño también era comunal. Familias enteras compartían una sola cama, y a veces se sumaban visitantes o desconocidos. Durante la vigilia, se hablaba con más soltura y cercanía que durante el día, aprovechando la intimidad de estar medio dormidos en el mismo espacio. Luego, volvían a dormir hasta el amanecer. Este patrón bipásico desapareció con la Revolución Industrial. La iluminación artificial permitió a la gente quedarse despierta más tiempo, pero como aún debían levantarse temprano, comenzaron a concentrar todo el descanso en un solo bloque nocturno. Así cambió el ritmo del sueño en Europa.

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