Sin maquillaje/ arlamont@msn.com/ 23 de octubre de 2025

¿APAGAR O NO?¿En verdad vale la pena apagar las luces o no? R. Apagar las luces cuando no son necesarias ayuda a ahorrar energía, aunque el ahorro depende del tipo de foco y uso. Apagar luces reduce el consumo eléctrico y baja el costo en la factura de energía. ...

  • ¿APAGAR O NO?

¿En verdad vale la pena apagar las luces o no?

R. Apagar las luces cuando no son necesarias ayuda a ahorrar energía, aunque el ahorro depende del tipo de foco y uso. Apagar luces reduce el consumo eléctrico y baja el costo en la factura de energía. Apagar un solo foco por una hora ahorra poco, pero hacerlo con varios y más tiempo, suma.

El tipo de foco es importante. Los focos incandescentes consumen mucha energía y producen calor, por eso es útil apagarlos. Los halógenos son más eficientes, pero también hay que apagarlos si no se necesitan. Las lámparas fluorescentes compactas pueden dañarse con apagados frecuentes, así que se recomienda apagarlas sólo si se va a salir por más de 15 minutos. Los focos led son muy eficientes y no se dañan con apagados frecuentes, siempre es bueno apagarlos para ahorrar energía.

Apagar las luces, además, ayuda a prolongar la vida útil de los focos y mantiene los espacios más frescos, ya que las luces tradicionales generan calor. Este hábito sencillo complementa otras formas de usar la energía responsablemente.

Como decía mi abuelita: “No hay que iluminar a los ausentes”.

  • VIGILANCIA O ESPIAR

Señor Lamont, ¿sabe usted en realidad para qué se utilizan tantas cámaras que hay por todos lados?, y no sólo me refiero a las de los establecimientos comerciales, sino en las calles, ¿son para vigilar o para espiar?

R. Es una pregunta que muchos nos deberíamos hacer: ¿sabes quién te está mirando en la Ciudad de México? La respuesta directa es que tú deberías estar mirando al C5 (Comando, Control Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano).

Como ciudadanos, tenemos derecho a saber cómo funciona el sistema de videovigilancia de nuestra ciudad. El C5 no es sólo una red de cámaras; es un sistema tecnológico complejo con monitoreo en tiempo real y reconocimiento facial que se ha expandido sin mucha transparencia.

La mayoría no sabe que este sistema ve más de lo que imagina, pero usted no puede ver cómo opera. Por eso, deberíamos cuestionar a medios y autoridades:

Tecnología: ¿las cámaras del C5 tienen reconocimiento facial en tiempo real? Sí, aunque no se confirma su uso constante, puede usarse en casos específicos. ¿Qué marcas fabrican el equipo? Hay cámaras chinas como Hikvision y Dahua. ¿Cuánto se guardan los videos? Entre 7 y 30 días, según el espacio disponible.

Privacidad: ¿qué ley autoriza recolectar datos biométricos? No hay una ley clara que regule el reconocimiento facial masivo. ¿Se hizo estudio de privacidad? No se ha publicado ninguno oficial. ¿Cómo se protege la información? El C5 dice tener protocolos, pero hay riesgos y falta de controles independientes. ¿Cómo ejercer derechos sobre los datos? Puede solicitar información o rectificaciones ante el C5 (C2 y C4) o información con R3D.

Transparencia: no hay métricas públicas que demuestren que el reconocimiento facial reduce delitos ni datos sobre falsos positivos, que son comunes en ciertos grupos. Sólo las autoridades pueden acceder a los videos, pero no hay auditorías independientes. No existe un comité ciudadano formal para supervisar la IA en cámaras, aunque hay iniciativas legales. R3D: red en defensa de los derechos digitales.

Éste no es un llamado al pánico, sino a la conciencia. La vigilancia puede ser útil, pero sin transparencia es poder sin control. Y, como sabemos en México, eso nunca termina bien. ¿SSC, estás escuchado?

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