Sin maquillaje/ arlamont@msn.com/ 1 de agosto de 2024

• TATUAJES

¿Los tatuajes aún se hacen a mano o con maquinitas?

R. Ya casi nadie lo hace a mano, simplemente por velocidad y seguridad.

Las máquinas de tatuar modernas pueden perforar la piel a una velocidad de hasta 3,000 pinchazos por minuto. La cantidad de agujas en la máquina también puede variar y algunas máquinas usan hasta 15 agujas para sombrear y colorear. El artista puede elegir diferentes agujas para diferentes tareas, como usar una magnum apilada con 11 agujas para mezclar colores o un delineador redondo con 3 agujas para delinear,

pegar y empujar.

El método híbrido del artista del tatuaje Stick and Poke usa una aguja y su mano para depositar tinta debajo de la piel, lo que puede producir alrededor de 50 pinchazos por minuto.

• LAS REDES SOCIALES

Señor La Mont, usted, como periodista, está en contacto constante con las redes sociales, desde su punto de vista, ¿son éstas de beneficio o, en su mayoría, negativas?

R. Mi opinión directa es que hay una palpable negatividad con las opiniones amplificadas por y en las redes sociales y cómo afectan el discurso público.

Concurro con muchos pensadores y comentaristas que han expresado su preocupación por el impacto de las redes sociales en el discurso público. Esto a menudo se centra en tres cuestiones clave: desinformación, polarización y erosión de hechos compartidos. Si bien las opiniones bien informadas y de mente abierta pueden enriquecer a la sociedad, su uso indebido en las redes sociales puede plantear desafíos importantes.

Le comparto que así es como las redes sociales amplifican el impacto de las opiniones, tanto positivas como negativas:

Los algoritmos de redes sociales priorizan el contenido que se alinea con las creencias existentes del usuario. Esto crea “cámaras de eco”, donde las personas sólo están expuestas a información que confirma sus puntos de vista, lo que lleva a una mayor polarización y una disminución en la comprensión de los puntos de vista opuestos.

La información falsa puede difundirse rápidamente en las plataformas sociales. Cuando las opiniones se basan en información errónea, pueden influir negativamente en el discurso público e, incluso, conducir a una mala toma de decisiones.

Las redes sociales refuerzan el sesgo de confirmación, que es la tendencia a buscar información que confirme nuestras creencias existentes. Esto fortalece aún más las opiniones preexistentes y desalienta el pensamiento crítico.

El cobarde poder del anonimato que ofrecen las plataformas en línea puede llevar a comportamientos agresivos. Las personas pueden sentirse envalentonadas para expresar opiniones extremas sin rendir cuentas, lo que obstaculiza el diálogo constructivo.

Las redes sociales pueden socavar,  y en realidad lo han hecho, la confianza del público en las instituciones tradicionales como los medios de comunicación, la ciencia y el gobierno. Esto puede conducir a un cambio, en el que las personas dependan más de opiniones personales y menos del consenso de expertos.

Las redes sociales han amplificado significativamente el impacto de las opiniones en el discurso público. Esto puede ser beneficioso para promover perspectivas diversas, pero también crea oportunidades para la difusión de información errónea y la erosión de la confianza en las instituciones. Para mitigar estos inconvenientes son cruciales el pensamiento crítico, la verificación de hechos y el compromiso con el diálogo abierto.

Por experiencia diaria sé que la verificación de hechos e identificación de fuentes confiables es lo que menos practican los usuarios de los medios sociales.