IZQUIERDA CAVIAR
Señor La Mont, ¿me puede ampliar este término, así como su origen: “izquierda caviar”?
R. “Gauche caviar”, término francés adaptado en México y América Latina, que describe a progresistas o izquierdistas de clase media-alta o élite que defienden causas como derechos humanos, feminismo o medio ambiente desde estilos de vida lujosos, generando acusaciones de hipocresía por no renunciar a privilegios.
En México, se aplica a periodistas como Carmen Aristegui, crítica de desigualdades desde zonas exclusivas de CDMX, o académicos como Héctor Aguilar Camín y Roger Bartra, vinculados a revistas elitistas como Nexos o Letras Libres, que firman manifiestos contra la 4T por autoritarismo, priorizando democracia liberal sobre rupturas radicales. Éstos son etiquetados por la izquierda dura como moderados desconectados, pese a su autodefinición progresista.
En EU, equivalentes son “champagne socialist” como George Clooney o Jane Fonda, activistas millonarios que viajan en jets privados mientras piden impuestos altos. Figuras como Ricardo Salinas Pliego no califican, pues su crítica a la 4T es desde la ultraderecha libertaria, no izquierda.
Esta etiqueta, usada por populismos para deslegitimar izquierdas moderadas, resalta contradicciones entre discurso igualitario y realidad opulenta.
IA
¿Qué revela el auge de la inteligencia artificial sobre nuestra obsesión con el futuro?
R. La IA se ha convertido en el espejo más incómodo de la humanidad: queremos máquinas que piensen como nosotros, pero nos aterra que lo hagan demasiado bien. En medicina, en arte y hasta en política, la IA ya participa en decisiones que antes eran exclusivas de los humanos. El sarcasmo inevitable: pedimos que nos resuelva problemas complejos, pero seguimos discutiendo si debe escribir poemas o preparar café. Tal vez el verdadero miedo no sea que las máquinas nos superen, sino que nos imiten demasiado.
Pregunta, ¿usa usted la IA en su vida diaria?
Regularmente “aquí a mi derecha” y yo la hemos incorporado a muchas áreas de nuestra vida diaria. Se me ocurre nominar a la IA como la octava maravilla del mundo actual.
UNIVERSAL
¿Por qué el futbol sigue siendo el deporte más universal, incluso en tiempos de eSports?
R. El futbol tiene algo que ningún algoritmo puede replicar: la capacidad de reunir a millones de personas para discutir el mismo gol fallado. Mientras los eSports crecen y llenan estadios virtuales, el futbol mantiene su poder de convocatoria en plazas, bares y salas de estar. La ironía es que, aunque los avances tecnológicos permiten ver partidos en 4K desde cualquier rincón del planeta, seguimos gritando contra la pantalla como si el árbitro pudiera escucharnos. Ésa es la magia: un deporte que convierte la frustración en ritual colectivo.
FRÁGIL
¿Qué nos enseña la historia sobre la fragilidad de las grandes civilizaciones? Pregunto porque veo lo que en un solo año ha pasado en Estados Unidos y no veo cómo vayan a poder regresar.
R. Le comparto que Roma cayó, los mayas se transformaron, y hasta imperios modernos han demostrado que la eternidad es un mito. La lección es clara: ninguna sociedad es inmune al desgaste de sus propias contradicciones. Hoy, mientras discutimos sobre cambio climático, migraciones y crisis políticas, conviene recordar que la historia no perdona la arrogancia. El toque de humor: quizá los arqueólogos del futuro encuentren nuestros restos digitales —memes, selfis y chats— y concluyan que nuestra civilización colapsó porque preferimos discutir en redes sociales en lugar de resolver problemas reales.
