T-MEC recibe voto mayoritario

CIUDAD DE MÉXICO.

México se convirtió en el primer país en aprobar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que involucra un comercio trilateral de 1.16 billones de dólares, equivalente al 11.9% del mercado mundial, que involucra a 493.5 millones de personas y un PIB de 23.4 billones de dólares.

El Senado mexicano aprobó ayer con 114 votos en favor, cinco en contra y dos abstenciones, el T-MEC negociado por el gobierno anterior y firmado por el expresidente Enrique Peña Nieto, el cual establece que el sector automotriz debe tener un contenido regional de 75% y laboral de 40% y se aplica un arancel de 2.5% si no se cumple.

Además, las tres naciones se integran como un bloque para combatir las prácticas de soborno, cohecho internacional y peculado y proteger a las personas que denuncien los actos de corrupción, a fin de fortalecer el sistema que erradique estas prácticas en las tres naciones.

Se establece la obligación de que cada parte establezca medidas para proteger a los denunciantes contra tratos injustificados (…) Dado que el marco jurídico mexicano se extiende a los estados, cualquier medida que México adopte para cumplir con esta obligación se tendrá que ver reflejada a nivel estatal y municipal”, detalla.

De igual forma, el tratado incluye la Integridad de Servidores Públicos, para lo cual “se establece la obligación dura de que cada parte establezca medidas encaminadas a asegurar la responsabilidad, honestidad e integridad en la actuación de funcionarios públicos, tales como códigos de conducta, procedimientos para la selección y capacitación, declaraciones de conflicto de intereses, procedimientos para la remoción de funcionarios, entre otros”.

El capítulo anticorrupción del tratado trilateral incluye en el catálogo de delitos la malversación o peculado, apropiación indebida u otras formas de desviación de bienes por un funcionario público; “ésta fue una propuesta de México con objeto de atender a nivel de tratado conductas que afectan la atracción de inversiones”.

Además, establece para las tres naciones la negociación colectiva en materia laboral y la prohibición de trabajos forzosos detrás de productos que sean importados.

Incluye la protección de datos, cooperación en ciber seguridad y libre flujo de información, así como mecanismos para evitar la competencia desleal y la evasión de cuotas compensatorias.

Aunque el consenso fue mayoritariamente en favor, las senadoras morenistas Ana Lilia Rivera, Jesusa Rodríguez y Nestora Salgado, así como el senador sin grupo parlamentario, Emilio Álvarez Icaza, votaron en contra, mientras que los panistas Cecilia Márquez y Víctor Fuentes, junto con la morenista Blanca Piña, se abstuvieron.

Todos los senadores que posicionaron en la tribuna hablaron de las ventajas comerciales que tendrá el país con este tratado, pero el Partido Acción Nacional, en voz de Gustavo Madero, alertó que es necesario trabajar por “una economía centrada en la persona y la dignidad humana y no en los mercados humanos ni financieros, ni en agendas políticas ni electorales”.

La también panista Xóchitl Gálvez mostró un pizarrón con el mensaje: “Welcome 4T al neoliberalismo”.

LOS ALCANCES

• Las reglas establecen que la producción de automóviles ligeros debe cumplir con un contenido regional del 75% para comercializarse libremente; y el 40%  del costo del vehículo deberá provenir de plantas que paguen salarios de 16 dólares la hora.
• El 70% del acero y el aluminio que se utilice, debe ser de los socios de la región, y siete componentes principales del automóvil tienen que ser manufacturados en la zona.
• El T-MEC mantiene el libre comercio a nivel trilateral para todos los productos agrícolas originarios, por lo que las exportaciones mexicanas seguirán gozando del acceso preferencial en los mercados de América del Norte.
• El acuerdo comercial establece un mecanismo de revisión y extensión del tratado con horizontes definidos de largo plazo. Cuenta con una vigencia de 16 años, prorrogables por periodos similares.