Jorge Álvarez Máynez: Es millennial, orador audaz y melómano

Audacia es el término que podría calificar a Jorge Álvarez Máynez en su rol de parlamentario, uno de los mejores tribunos que en los años recientes ha tenido la Cámara de Diputados.

Formado en una familia donde el debate político era cosa de todos los días, con padres que militaban en el extinto Partido Comunista en Zacatecas, el precandidato único a la Presidencia de la República por Movimiento Ciudadano sacudió al pleno de San Lázaro cuando, como ningún otro lo había hecho, defendió a la legisladora del PAN, Margarita Zavala.

El mensaje con el que el coordinador de la bancada naranja aludió a las agresiones que rutinariamente lanzaban morenistas y petistas en contra de la esposa del expresidente Felipe Calderón ocurrió en febrero de 2023, en la discusión sobre el fallo que declaró culpable a Genaro García Luna en una corte de Nueva York.

Con una fotografía de Margarita Zavala en la mano derecha que mostraba a la asamblea de los diputados, Álvarez Máynez encaró a la mayoría legislativa: “Todas las sesiones le gritan a esta señora y la acusan de cosas que supuestamente hizo su esposo (…) mientras tienen en su partido alcaldes, gobernadores y dirigentes políticos vinculados al narcotráfico y al crimen organizado. No hay nada que involucre a Margarita Zavala en ninguna acción ilegal (…) ¡Ya basta de calumniarla! ¡Ya basta de esa cobardía!”.

El sorpresivo, solidario y desafiante posicionamiento del jefe de la bancada de MC dejó fríos a los destinatarios, al tiempo que las diputadas del PAN le aplaudían con gratitud.

Y si bien en la legislatura 62 —en la segunda parte del sexenio de Peña Nieto—y en la actual 65, iniciada en 2021, el presidenciable de 38 años fijó postura en contra de la prisión preventiva oficiosa, el populismo punitivo, la criminalización del consumo de drogas, el sistema carcelario, la militarización de la seguridad y la asfixia presupuestal de los organismos autónomos, la defensa de Margarita Zavala acreditó su carácter impredecible, capacidad discursiva y talento para comunicar y ganarse eso que en los medios es el “bite” inevitable, es decir, el bullet, sí, la bala de palabras que los reporteros habrán de incluir en sus crónicas.

Álvarez Máynez sabe de qué están hechos cada uno de los siete partidos que conforman el tablero nacional porque perteneció al PRD desde 2003, primero, aún siendo estudiante de Relaciones Internacionales del ITESO; y en 2010, con dos maestrías en esa área y en administración y políticas públicas por el TEC, fue diputado en el congreso zacatecano por la coalición del PRI, Nueva Alianza y PVEM.

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Viviendo en Guadalajara, en 2013 tocó las puertas de Movimiento Ciudadano donde Rafael Valenzuela, el estratega de la comunicación política entonces de Enrique Alfaro, lo incorporó al primer círculo del grupo Jalisco.

Y si bien MC fue deslindándose paulatinamente, durante el sexenio de Peña Nieto, del movimiento de Andrés Manuel López Obrador del que había sido aliado en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, Álvarez Máynez es parte de una generación que respaldó al actual Presidente de la República en sus denuncias de fraude electoral.

Como cuadro político clave de MC, en 2018 participó en el frente que este partido hizo con PAN y PRD abanderando a Ricardo Anaya en la competencia presidencial y a Alejandra Barrales para la jefatura de la CDMX.

A esas alturas del reacomodo partidista, Álvarez Máynez era ya considerado un operador estratégico de MC, pues había irrumpido como un infante terrible en la legislatura de la segunda parte del sexenio peñista en la Cámara de Diputados, donde su histrionismo parlamentario captó la atención nacional.

Tenía en su haber la experiencia de regidor del ayuntamiento de Zacatecas de 2004 a 2007 y de ese año a 2010, con ese mismo cargo, en Guadalupe; vino después la experiencia legislativa estatal. Y ya en MC, en 2013 probó suerte en la contienda por la alcaldía municipal de ese municipio. Obtuvo 13 por ciento de la votación.

Calificado en su cuarto de guerra como un genio de la política por su capacidad intelectual y lucidez, Álvarez Máynez se convierte en primer aspirante presidencial de MC sin el respaldo de quien fuera su inspiración y promotor en este partido, el gobernador jalisciense, quien es hoy uno de sus principales críticos.

Y es que, como jefe de la bancada naranja en MC, en la actual legislatura federal Álvarez Máynez se caracterizó como el más osco de los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara, reacio a construir acuerdos con el resto de los grupos parlamentarios e incluso displicente con sus compañeros diputados de Jalisco cuando buscaban concretar gestiones solicitadas por Enrique Alfaro.

En contraste, sus bonos con el líder político del partido, Dante Delgado, fueron al alza por su olfato para visualizar los perfiles que de otros partidos podrían ser incorporados a MC, golpeando así a la competencia, una estrategia de fichaje de goleadores externos que le ha dado resonancia mediática a los naranjas.

Nadie ha hecho más por MC que Máynez”, aseguran el dirigente partidista y Samuel García, gobernador de Nuevo León, colocados al frente de la promoción del aspirante presidencial.

El gobernador habla con afecto de su compadre, así lo llama en los videos proselitistas, y es que esa cercanía personal también es política. Álvarez Máynez fue el coordinador de la efímera y frustrada campaña del mandatario estatal, creador de la marca fosfo fosfo de la que ahora hace eco el flamante presidenciable.

Melómano plural, porque gusta igual del rock de Led Zeppelin que de la música alternativa, el reguetón, la salsa y Lila Downs; con una sólida formación intelectual y una maestría en derecho constitucional y derechos humanos que entre 2017 y 2019 cursó en el Centro de Estudios Jurídicos Carbonell, el candidato de MC se dice “el más ordinario” de los presidenciables de 2024 y aunque sostiene que las nuevas calles de la disputa electoral son las redes, también se dice listo para recorrer el país y disfrutar de las garnachas que ofrece la diversa gastronomía mexicana porque comer, dice, es una de sus pasiones.

Fiel asistente del Vive Latino, pero también del festival Pa’l Norte, unido con Sara Aguilar, con quien tiene dos hijos, Luciano (5 años) y Constanza (5 meses), Álvarez Máynez admiró en su juventud a Pablo Gómez en medio de los relatos de resistencia, añoranza y frustración de los militantes de la generación política de sus padres. Y al senador perredista Raymundo Cárdenas, con quien se desempeñó como asesor parlamentario.

Con 18 años en la política, el dos veces diputado plurinominal, es el primer aspirante presidencial de la generación millennial y hoy confía en captar el voto de los desencantados de la autoproclamada Cuarta Trasformación que, sin embargo, no se identifican con la oposición antiobradorista.

Impulsor de la recién aprobada reforma para ampliar la licencia de paternidad, ágil al responder los cuestionamientos de la prensa, se escucha dubitativo cuando le preguntamos si su target será el voto macho. Y es que en MC hay quienes le apuestan al segmento poblacional que se resiste a una presidenta mujer.

Yo no creo en que la vida haya que ganar a cualquier costo, porque cuando la gente hace campañas desvinculadas de sus ideas, de sus principios, se traiciona a sí mismo; yo no pienso traicionar una agenda en la que creo, paritaria, incluyente. Y no, no pienso en aras de ganar votos, plantear agendas que yo no comparto”.

cva