Juan Blanco pretende regresar al poder a pesar de su obscuro pasado

Juan Blanco, expresidente municipal de Chihuahua, acusado y detenido por el delito de cohecho; fraude, y ser vinculado con actos de corrupción, pretende hacerse de un cargo público en el gabinete de la nueva gobernadora, María Eugenia Campos.

De acuerdo con versiones periodísticas, Blanco fue acusado por el delito de cohecho, ya que brindó información privilegiada a la empresa Sistema de Ingeniería de Residuos Sólidos, con el fin de que ganara la concesión del manejo de un relleno sanitario municipal.

Dentro de las irregularidades registradas, se conoció que esta empresa se había creado poco tiempo antes y con el fin exclusivo de hacerse de este contrato. Además, en ese momento, los socios de la empresa, Armado Acosta y Ernesto Reyes, admitieron ser beneficiados con información desde el municipio encabezado por Juan Blanco.

A cambio del contrato, en la denuncia fue registrado que Juan Blanco solicitó a la empresa ganadora “aportaciones” de hasta cinco millones de pesos en efectivo.

Ante la acusación, Juan Blanco solicitó un amparo para sustraerse de la acción de la justica y lo logró por poco más de cinco meses. Sin embargo, en mayo del 2009 fue detenido e ingresado a la cárcel, Aquiles Serdán donde permaneció internado siete días.

A pesar de ser liberado, el imputado perdió sus derechos políticos por estar vinculado a proceso, por lo que no pudo competir por una diputación a la que aspiraba.

Poco después, de acuerdo con el portal electrónico, Referente, Juan Blanco fue nuevamente demandado, pero en esta ocasión, por el delito de fraude por haber expedido un cheque sin fondos a la Operadora Hotelera de Chihuahua S.A. de C.V. La empresa interpuso la acusación ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

Apostando al olvido, Juan Blanco se alejó de la política y fue hasta el 2015 que se hizo de una diputación federal por mayoría relativa.

En ese momento, Alan Falomir, candidato de Movimiento Ciudadano al mismo distrito que Blanco dio a conocer que este último, mantenía un adeudo de siete millones de pesos al Banco Unión Progreso, el cual, se negaba a pagar.

Juan Blanco negó en su momento la acusación; sin embargo, poco después su negocio, Pizza del Rey, fue cerrado y rematado por la institución bancaria.

Para el 2017, el nombre de Juan Blanco volvió a aparecer vinculado a otro hecho de corrupción. En esa ocasión, varias empresas que participaron en una licitación estatal que concesionaría 400 millones de pesos en análisis clínicos denunciaron irregularidades en la adjudicación del contrato.

Según la denuncia, Juan Blanco junto con el secretario de Salud de Chihuahua, Ernesto Ávila Valdez, habrían favorecido a la empresa Centrum Promotora Internacional SA de CV, quien finalmente ganó la concesión.

Actualmente, ha trascendido que Juan Blanco se encuentra próximo a ocupar una oficina del gabinete de María Eugenia Campos en Chihuahua y se mantendría cercano a la toma de decisiones en cuanto a las concesiones estatales.

jcp