La actriz mexicana Paola Núñez sin miedo al éxito

Cuando la actriz mexicana Paola Núñez decidió incursionar en Hollywood se enfrentó a diferentes miedos como el de abrirse paso en la industria del cine más conocida del mundo. Y lo logró. Hoy puede presumir que formó parte de las series The Son (2017), un western protagonizado por Pierce Brosnan; The Purge, Resident Evil (2022) y las películas Bad Boys for Life (2020) y Bad Boys: Ride or Die (2024), al lado de Will Smith, así como de Martin Lawrence y Vanessa Hudgens.

“Me encantaría decir que esos miedos ya desaparecieron y que ya lo logré, pero la verdad es que no. Los miedos siguen ahí, es algo con lo que tengo que trabajar todo el tiempo estando en este país (EU) y son los mismo de cuando llegué. Claro, han cambiado un poco, porque cuando llegué mi mayor miedo era ‘nunca voy a poder trabajar en este país’.

“Pero, ya que empecé, mi miedo es como ‘¿y si ya no vuelvo a trabajar en este país?, ¿y si nunca más? o ¿y si éste fue el único o el último trabajo?’. Siempre existe este miedo de ‘¿y si ya no vuelvo a trabajar?, ¿y si ya estás muy grande?, ¿y si ya no te quieren?, ¿y si no eres suficiente buena actriz?’.

“Lamentablemente, mi trabajo personal, porque no soy la única, es diario; es tratar de hallar esos pensamientos negativos que llegan a diario y aprender a callarlos, que no hablen tan fuerte y contrarrestarlos con pensamientos positivos. Es un proceso personal que no acaba, sobre todo en esta carrera, porque siempre nos confrontamos con esas cosas y tratamos de contrarrestarlas con pensamientos positivos, terapia, meditación y cosas que te hagan sentir bien y alimentando el alma. El trabajo personal y espiritual es un trabajo constante”, expresó Paola Núñez en entrevista con Excélsior.

La actriz compartió así no sólo sus temores, sino sus aciertos, entre ellos, justo el trabajo con Will Smith.

“Me siento muy afortunada. Nunca voy a terminar de estar agradecida por esa oportunidad. Trabajar con Will, Martin, Vanessa y Alexander (Ludwig), en una película tan divertida de hacer, me da la sensación de querer seguir haciendo cosas así en EU y teniendo oportunidades como esas, aunque nunca sabes si te van a llegar otras.

“Seguimos trabajando y buscando. Obviamente, Bad Boys me ha abierto muchas puertas en este país y me puso en una posición privilegiada en donde llegan proyectos mucho más interesantes para audicionar y puedo luchar por nuevos personajes y buscándolos. Eso en mi CV ha sido muy positivo”, dijo.

Paola compartió que si hay más actores latinos, sobre todo, buenos actores mexicanos que estén trabajando en Hollywood, esto les abre camino a las generaciones que vienen detrás, sobre todo en el sentido de ganar mayor confianza en la industria.

“Me decían ‘los actores que llegaron antes que tú, abrieron camino’ y yo no entendía por qué decían eso, porque me estaba costando mucho trabajo y nadie me estaba tendiendo la mano, pero luego entendí lo que realmente significa eso: La industria tiene más confianza de que hay buenos actores en México y que son responsables, con una profesión estable.

“Muchas veces piensan que de México todos (los actores) venimos del melodrama, y sí, yo vengo de ahí, pero (piensan) que no tenemos la capacidad de hacer una transición a la TV que es de series o a las películas. Y eso no es cierto. En ese sentido, es importante que entre más caras y actores mexicanos veamos en pantalla se abra la puerta para que lleguen más y haya más confianza de parte de la industria para seguir contratándonos y trabajando, y que se empiecen a escribir personajes para nosotros, porque, quienes estamos acá nos damos cuenta que son limitados los personajes pensados para latinos. Hay que ir cambiando esa ideología y estamos en ello”, enfatizó.

TANTO EN MÉXICO COMO EN EU

Núñez destacó que seguirá así abriéndose paso en EU, aunque también le interesa no quitar un pie de México y continuar trabajando aquí, como lo hizo con la película Fuga de reinas, en 2023, al lado de Martha Higareda, Alejandra Ambrosi y Valeria Vera.

“Quiero regresar a México y hacer más cosas, porque siento que es un mercado que abandoné mucho para enfocarme en EU. Entonces, también estamos empezando a buscar proyectos en México que me llamen la atención.

“Tengo 46 años, no le puedo decir que sí a todo, sólo por trabajar, sino que ahora sí quiero hacer proyectos que no demanden demasiado físicamente de mí y que pueda yo disfrutar con personajes que realmente quiera hacer, eso e historias que quiera contar. Soy más selectiva, porque tengo otras prioridades. Pero, también físicamente no quiero estar en un proyecto en el que esté nueve meses matándome. Ya no es lo que quiero. Quiero estar más tranquila y descansar más”, precisó la originaria de Tecate, Baja California.

La actriz, quien despuntara en la pantalla con el personaje de Barbie en la telenovela Amor en custodia (2005), reveló que los temas que le interesan tienen que ver con la psicología.

“Me encanta lo que tiene que ver con características y comportamientos humanos. Eso me encanta. Las películas, sobre todo el drama, que tienen que ver con eso, me gustan mucho. Tengo ganas de hacer un drama real que hable de experiencias o exploración de las emociones humanas o de las relaciones humanas, eso me llama mucho la atención y de eso he leído durante ya varios años. Así que estoy buscando un proyecto que hable de eso y conecte más conmigo en ese sentido”, añadió.

CONDUCTORA AVENTURERA

Hoy, Paola es la anfitriona del reality Abandonados. Asia, la ruta del dragón, que se transmite por Azteca Uno, en el que siete parejas iniciaron una aventura desde el norte de Tailandia hasta la capital de Malasia, Kuala Lumpur.

El objetivo, llegar de uno a otro punto hasta recorrer cinco mil kilómetros. Las dificultades, hacerlo en un país extranjero, con un presupuesto diario de 20 pesos, mismo que no podrán usar para transporte ni alojamiento, y hacer uso de su ingenio y fortaleza para lograrlo, apostando a la bondad de los extraños para sobrevivir. El premio: hasta tres millones de pesos.

¿Por qué la actriz decidió apostar por conducir un reality?

“Nunca me ha interesado la conducción. Siento que simplemente no es lo mío y no es algo que me interese como actriz y cuando me hablaron, (la directora) María Luisa Anzaldúa, que en ese momento estaba en TV Azteca, quien me conoce muy bien, me dijo ‘antes de que me digas que no, escúchame: es un reality y te quieren como conductora, pero tú eres muy aventurera, te encanta viajar y puedes ser tú misma como la líder de estos participantes’.

“Me explicó y me encantó la premisa y la dinámica. Es cierto que me encanta viajar y me considero muy aventurera. Me llamó mucho la atención y me lo aventé. Estaba muy nerviosa, pero me di cuenta que yo sí cabía en el formato de este reality. Lo disfruté mucho. Es una carrera la que está frente a las cámaras, pero también detrás, porque corrimos mucho.

“Hoy estoy feliz porque me hablaron para una segunda temporada, así que creo que no lo hice tan mal, y de conocer a nuevas parejas y ver su proceso casi terapéutico, porque conocen sus limitantes como persona y su capacidad de trabajar en equipo; además de que trabajan sus propios problemas de pareja, lo cual, como actriz, me llama mucho la atención”, explicó.

La actriz destacó que el reality es un desafío que ella misma no podría hacer como participante. Sin embargo, aprendió y admiró a cada uno de ellos y les ofreció palabras de aliento en cada oportunidad.

“¿Temor? Enfrentarte a una cultura nueva e idioma distintos; comunicarte como puedas, porque tienes que buscar hospedaje y sobrevivir, así como el confrontarte contigo también”, concluyó.

El balance

Paola señaló que aunque no sabe si la dirección sea lo suyo, sí tiene otra actividad en mente.

“Dirigir lo he hecho con amigos actores, aunque no sé si tengo la capacidad ni la tolerancia y paciencia para trabajar con actores, pero, no sé. El día que me retire, creo que más bien me dedicaría a algo que tenga que ver con animales.

“Yo voy a dejar de trabajar como actriz hasta que deje de ser disfrutable para mí y me quiero retirar joven también, para después trabajar con animalitos, que es algo que me apasiona mucho y siento que es mi vocación y que no le he dado la atención que merece”, dijo.

Reflexionó acerca de sus logros en su trayectoria de 23 años.

“Siempre he sido muy exigente conmigo misma, muy, muy exigente. Veo, hacia atrás, mucha exigencia y un proceso incansable, en el que no he parado. Ha sido una búsqueda constante por exigirme más y más, rompiendo mis propios miedos.

“Uno de mis miedos era venir a EU. Yo decía ‘a mí no me interesa EU’, porque tenía mucho miedo y no sabía si iba a trabajar aquí. Sé que, si me hubiera quedado en México, a lo mejor no estaría tan estresada, pero siento que siempre he tratado de probarme a mí misma que puedo más y que el miedo me ha movido muchísimo. Mis miedos son mi mayor motor y voy para allá”, compartió.