Irreverencia poética que huye del instante; Maricela Guerrero habla de su obra

¿Qué pasaría si Sor Juana Inés de la Cruz o Wolfgang Amadeus Mozart viviera en nuestros días?, sugiere la poeta mexicana Maricela Guerrero (CDMX, 1977) en su libro Sueño per cápita & Wonderful Production. Seguramente enfrentarían la ansiedad, el insomnio y la depresión de nuestro tiempo o, quizá el amor, las redes sociales y el trabajo precarizado e invisible de la maternidad.

Así lo advierte la poeta mexicana, a partir de su exploración de Primero Sueño, de Sor Juana que parte del alma que asciende al infinito y se da cuenta de todo lo que hay por conocer y aprender, tal como ella lo hace en este poemario que explora lo infinito del conocimiento, pero trazando versos con ironía sobre lo que significa el insomnio, la presión social, el reloj, el pago de impuestos o el derroche de tiempo que nos quita el sueño.

Yo era una tuitera consumada. Incluso, hice un proyecto de discusión sobre el trabajo de las mujeres artistas y escritoras con dos amigas, Paula Abramo y Xitlali Rodríguez, con la propuesta Ropa Sucia, que lanzamos en 2015 y tuvo como mucha efervescencia, pues sabemos todo lo que las redes sociales provocan: ansiedad, depresión e insomnio, temas que han sido una de mis preocupaciones”, a lo que se sumó otro espacio de interés: la ley y la discusión de los datos personales en México.

¿La poesía es una pausa que aligera esa cascada de temas? “Para mí, la poesía es el espacio de máxima libertad y la posibilidad de crear e imaginar mundos, de reflexionar sobre éste y tratar de creer que hay otras maneras de verlo, de asumirlo. Todo eso me alienta a seguir escribiendo poemas”.

¿Considera que su poemario dialoga con zonas inexploradas del verso? “Sí me parece que la poesía tiene todavía muchos espacios y territorios por explorar, en relación con el lenguaje y la palabra. Algo que sí me parece muy cierto con la zona de la poesía en el mundo contemporáneo, es que se trata de una pausa o un momento que nos saca del mundo mercantil, de ese mundo donde sólo hay que ganar dinero u obtener prestigio.

“Creo que la poesía nos lleva a otros sitios que tienen que ver más con el autoconocimiento y la introspección. Estos poemas tienen algo de eso y mucho de humor, y en eso también me alejo de la poesía más tradicional o de la que tiene mucho público, porque mis poemas no van de sufrir. Para mí la poesía es un espacio de celebración, reflexión y alegría”, asegura.

¿Por qué sus poemas rozan, por momentos, el aforismo? “La experimentación es algo que me importa mucho. Me interesa sacar al poema de ese estado en el que cierta tradición lo ha colocado. Yo los veo como poemas muy bien portados, que empiezan de arriba para abajo y de izquierda a derecha.

Pero lo que me interesa es el diálogo con esos lectores brillantes e inteligentes que tienen sus propias discusiones y su visión del mundo, la cual, en algún momento puede ser compartida y dejar la oportunidad de que sea el lector quien complete el sentido del texto. Juego con la página y mi apuesta en estos poemas –no estoy tan segura si aforismos–, pero sí dar propuestas de discusión y abrir estos debates, explica.

En Sueño per cápita & Wonderful Production, que incluye ilustraciones de Jorge Brozon Vallejo también aparecen Mozart e, incluso, Spotify. “Me parece que nuestra cultura sonora se ha expandido muchísimo. Seguimos escuchando a Mozart, pero ese asunto de la sonoridad, para mí, es vital en la poesía, porque es uno de los elementos que caracterizan mi anhelo por encontrar un ritmo y una musicalidad”.

Y agrega: “Imagino al joven Werther, hoy en día intentando ser influencer, posteando sus desayunos, hablándonos de sus cuitas y sus sufrimientos, pero lo expreso desde un punto de vista irónico, a partir de mi participación en las redes sociales. Yo no posteo los desayunos, pero procuro estar activa, sin que me impida perder el tiempo para escribir”.

Finalmente, reconoce que esta antología es un homenaje a Sor Juana, quien también practicaba el verso compacto, aunque también cultivó la prosa larga e intensa, como en Primero Sueño, “que es una maravilla y una gloria infinita siempre regresar a él”.

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cva