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Expresiones

Distinguen el diálogo arquitectónico en el Museo AnahuaCalli

Bajo la idea de una edificación alejada del ego, EU galardonó la interpretación contemporánea del Taller Mauricio Rocha

Juan Carlos Talavera | 27-03-2023
Fotos: Cortesía Arquine
Fotos: Cortesía Arquine

El Taller Mauricio Rocha obtuvo el Premio Mies Crown Hall Americas 2023 por la remodelación y ampliación del Museo Anahuacalli de la CDMX, la cual ofrece una interpretación contemporánea que considera el patrimonio del sitio y ofrece un nuevo espacio público para conocer la colección de arte prehispánico de Diego Rivera.

En entrevista con Excélsior desde Chicago, donde recibió el premio, Mauricio Rocha Iturbide habló sobre la distinción.

Estamos muy contentos. Es un logro importante para mi taller, para el Anahuacalli y, creo, para la arquitectura mexicana; es quizás el premio más importante de América que permite reconocer al mejor edificio de los dos últimos años —en este caso fue de los últimos cuatro, a causa de la pandemia—, en donde concursaron 400 proyectos”.

Y agregó: “Para nosotros, el encargo de hacer la ampliación del Anahuacalli fue muy importante. Imagínese poder dialogar con la obra de Rivera y su sueño de hacer una ciudad de las artes en ese espacio donde Juan O’Gorman y Ruth Rivera le ayudaron a concluir (el museo)”.

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Ese lugar creció en fuerza cultural y finalmente se pensó en hacer una ampliación para albergar talleres de artes que permitirán darle más vida al lugar, así como un archivo abierto con las 50 mil piezas (prehispánicas) del muralista mexicano.

Rocha Iturbide es arquitecto por la UNAM, hijo del arquitecto Mauricio Rocha Díaz y de la fotógrafa Graciela Iturbide, ha realizado proyectos como el Albergue para Niñas de la Calle, en Av. Observatorio, el Mercado de San Pablo Oztotepec y actualmente realiza la Bodega Nacional de Arte, la Cineteca Chapultepec, y alista proyectos internacionales como una casa taller en Portugal, otra en Cataluña y un centro cultural en Medio Oriente.

¿Cuál fue la mayor complicación en el proyecto de ampliación del Anahuacalli?, se le preguntó a Rocha. “Hubo dos grandes retos. Uno era entender la lógica de la arquitectura y el pensamiento de Diego Rivera con O’Gorman, quienes tenían una postura muy fuerte con respecto a la reinterpretación de lo prehispánico.

El otro gran reto era el espacio ecológico del museo, que tuvo la suerte de permanecer encapsulado y se volvió una biopsia de un paisaje que se ha perdido en nuestro Valle de México, con su piedra-lava y muchas especies vegetales que ya no se encuentran en la CDMX”, explicó.

En ese sentido, dijo, “se buscó que la ampliación no agrediera al espacio ecológico, sino que fuera un vínculo para visitarlo, caminarlo y entenderlo, fue una gran oportunidad y un acierto, donde los edificios  casi flotan entre la piedra-lava, aprovechando sus diferentes niveles, e invitamos a que el público reconozca y vea ese paisaje que tanto admiraron pintores como José María Velasco y que tanto le gustaba a Luis Barragán, o que el propio Rivera reconoció en ese lugar la fuerza volcánica de nuestro valle”, explicó.

¿Era el sueño de Rivera? “Desde el principio, él tuvo interés de hacer todo en piedra, emergiendo del paisaje. Y entonces, los edificios que hicimos nosotros logran respetar, en la medida de lo posible, el paisaje y con la misma piedra logran una lectura contemporánea que busca una ligereza que invita a caminar, recorrer, reflexionar, pensar en nuestra cultura, en nuestro paisaje y, por tanto, en nuestro pasado y nuestro presente y construir un futuro a partir de estos espacios que se van conectando al sueño de Diego Rivera”.

Por último, reflexiona sobre su oficio. “La arquitectura, como el arte, deben construir una postura política y ética y, por lo tanto, cuando hacemos arquitectura en nuestras ciudades no se trata de construir un ego ni una obra que se celebre a sí misma.

Alguna vez Carlos Monsiváis, en una plática con mi padre, le dijo que la arquitectura no se puede autocelebrar, sino que debe celebrar a quien la habita y, en ese estricto sentido, lo que tenemos que hacer en nuestra arquitectura es lograr que lo que importe sea la experiencia, el espacio, la conexión con la cultura y la presencia que existe alrededor de lo que un hace.

Además, es importante asumir la responsabilidad fundamental de subrayar nuestra cultura o la cultura donde uno construye y cómo eso va a provocar una mejor armonía entre todas las partes para que (las edificaciones) no se conviertan en gritos separados con obras que niegan o no entienden la fuerza, la energía, la textura y el tejido de una ciudad”, puntualizó.

 

PATRIMONIO Y PAISAJE VITAL

De acuerdo con el fallo del jurado del Premio Mies Crown Hall Americas 2023, “la obra ganadora crea un diálogo sensible y abierto con el Museo Anahuacalli, concebido por Diego Rivera en la década de 1940 y realizado en las décadas siguientes en colaboración con el arquitecto Juan O’Gorman”.

Cabe señalar que la importancia ecológica y cultural del paisaje volcánico circundante en el Pedregal de San Ángel de la CDMX fue una consideración clave para el jurado, ya que la intervención (impulsada por Hilda Trujillo) ofrece una “interpretación contemporánea”, que tiene en cuenta el patrimonio único del lugar y ofrece un nuevo espacio público y oportunidades para conocer la colección de Rivera”.

Imagen intermedia

Entre los proyectos finalistas nominados a este premio también estuvieron el Mercado Guadalupe, del Colectivo C733, edificado en Tapachula, Chiapas; la Galería Polygon (Vancouver) de Patkau Architects; el edificio de vivienda Valois, diseñado por el arquitecto José Cubilla (Paraguay); el Menil Drawing Institute, del despacho Johnston Marklee, en (Texas), y un parque en el barrio Prado, proyectado por Edgar I. Mazo (Colombia).

 

 

 

cva

 

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