Fernando Saint Martin: 'Cada artista tiene su precio'

El director general de Música de la UNAM defiende a Massimo Quarta y Jan Latham-Koenig como batutas de la OFUNAM, quienes han sido cuestionados por su calidad y su sueldo millonario

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CIUDAD DE MÉXICO. 

Ante los señalamientos por “despilfarro, corrupción artística y académica, y extrema frivolidad de la UNAM” en la contratación de batutas europeas sin calidad ni argumentos en la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM), dirigida por “papanatas extranjeros” como Jan Latham-Koenig y Massimo Quarta (Excélsior 23/10/2017), el titular de la dirección de Música de la UNAM (DGM), Fernando Saint Martin de Maria y Campos aseguró  por escrito que “la UNAM es y será siempre un lugar en donde se reciben y se respetan todas las opiniones”.

Lo único que puedo comentar es que las opiniones de Sergio Cárdenas (director artístico de la Orquesta Sinfónica Estanislao Mejía de la Facultad de Música de la UNAM) son personales”, dijo Saint Martin y aseguró que los encargados artísticos de muchas orquestas como la Royal Philharmonic Orchestra y la Berliner Symphoniker, en el caso de Quarta; “y como la Ópera Estatal de Viena, en el caso de Latham-Koenig, los consideraron dignos de dirigirlas”.

También habló sobre los criterios para elegir al director artístico de la UNAM: “Como fue comentado en múltiples ocasiones, la OFUNAM, después de trabajar con muchos directores, durante 2016, entregó a la DGM una terna para que de ahí saliera el nuevo director artístico.

Después, la orquesta votó en casi su totalidad para la conformación de la mencionada terna, y los criterios que se tomaron en cuenta para decidir sobre esa terna fueron: la calidad artística del candidato (evaluada por la orquesta), el resultado artístico de los conciertos en los que participó durante 2016; la trayectoria artística del candidato; el proyecto artístico del candidato (no especificado); el interés del candidato por querer contribuir al crecimiento de los músicos del ensamble de manera individual y colectiva; que el candidato recibiera el proyecto de la OFUNAM como prioritario en su quehacer artístico y práctico; la disponibilidad de agendas de cada candidato; y la suficiencia presupuestal”.

Sobre el sueldo y los criterios que debe percibir el director artístico, aseveró que éste junto con el de los directores huéspedes y solistas se acuerda directamente con ellos o sus representantes. “Para lograr dicho acuerdo se analiza la viabilidad presupuestal para armar la temporada anual. Y los criterios que se toman en cuenta son: la calidad artística, su trayectoria, el beneficio que le puede dejar a la orquesta (beneficios artísticos y/o técnicos, de motivación, de aumento de audiencia, de crecimiento a corto, mediano y largo plazo)”.

Sin embargo, el funcionario no enlistó los beneficios que la OFUNAM recibió de la gestión de Latham-Koenig, o los que se esperan de Quarta. Sólo comparó los honorarios de Latham-Koenig (247 mil 916 dólares anuales) y Quarta (163 mil 992 dólares al año), con los del italiano Riccardo Mutti (dos millones 504 mil 336 dólares en 2015) como director artístico en Chicago; y del austriaco Franz Welser, en Cleveland (907 mil 829 dólares el mismo año) “En el mercado de la música cada artista tiene su precio”.

Y añadió que, en el caso específico de Quarta se tomaron los siguientes criterios: “El nivel al que lleva a la orquesta en cada una de sus presentaciones. Es responsabilidad de la DGM trabajar para que la orquesta obtenga poco a poco un mejor nivel. La orquesta en este momento tiene un buen nivel y ha ido creciendo, sobre todo a partir de 2012, y si se cuenta con directores y músicos de la talla del maestro Massimo Quarta, podemos pensar que ese nivel se mantiene o puede seguir subiendo. Estoy seguro de que la OFUNAM, a mediano plazo, puede llegar a un primer nivel mundial, pero para ello hay que invertir”.

Explicó que “el número de semanas que Quarta trabajará presencialmente para la orquesta son: 14 durante 2017, 17 durante 2018 y 17 en 2019, además de que cada año ofrecerá dos recitales de música de cámara y en cada año tocará como solista y dirigirá simultáneamente en tres programas”, asegurando que “no todos los directores artísticos trabajan el mismo número de semanas en sus orquestas y mucho menos tocan como solistas”, sin dejar de lado el trabajo de “mesa” previo y durante cada temporada.

Saint Martin reconoció que los recursos para financiar los honorarios del director artístico de la OFUNAM “provienen de la partida presupuestal de la OFUNAM específica para cubrir los honorarios artísticos, aunque en ocasiones el patronato de la orquesta colabora con recursos para cubrir parte de los honorarios de algunos artistas”.

“BATUTA CAPAZ”

Saint Martin también indicó que el trabajo de Quarta es respaldado por su colaboración en el primer circuito de orquestas y artistas en el mundo, donde ha dirigido: la Royal Philharmonic Orchestra, la Berliner Symphoniker, The Netherland Symphony, la Orquesta Filarmónica de Málaga y la Orchestra della Svizzera Italiana, colaborando junto a directores como: Yury Temirkanov, Christian Thielemann, Miun Wun Chung, Daniele Gatti y Daniel Harding.

¿Por qué no se tomó en cuenta que Quarta no tiene la formación de director orquestal?, se le cuestionó. “Creo que esta pregunta se responde con las respuestas anteriores. Además, el maestro Quarta demostró en el podio en sus semanas de 2016, y lo sigue haciendo, de lo que artísticamente es capaz. La orquesta lo eligió y al final lo verdaderamente importante es lo que cada artista pueda aportar en el presente, su calidad en el escenario y que pueda sacar lo mejor de sus músicos”.

¿Por qué desde 1994 no se ha considerado a un director mexicano como titular de la  OFUNAM? “Puedo responder la pregunta en cuanto al último proceso de elección para el director artístico. Sí se consideraron directores mexicanos, que participaron durante 2016, cuando la orquesta los evaluó para elaborar la terna. Pero al final no apareció ninguno de ellos cuando me la entregaron.

Personalmente no creo que la orquesta esté pensando en la nacionalidad de los candidatos. Lo que se busca es la mayor calidad posible. Desde un punto de vista personal, me encantaría que algún mexicano pueda ser director artístico de la OFUNAM”.