Cuando el arte dialoga con el vino: Eduardo Terrazas y la geometría sensorial de Gran Ricardo

Eduardo Terrazas se suma a Arte Gran Ricardo 2025 con una obra que conecta geometría, color y el proceso enológico de Monte Xanic.

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En la edición 2025 de Arte Gran Ricardo, la serie con la que Monte Xanic invita a artistas mexicanos a reinterpretar su vino emblemático.Cortesía Monte Xanic

A lo largo de más de cinco décadas, la obra de Eduardo Terrazas ha construido un lenguaje visual que trasciende disciplinas. Su práctica no se limita al arte en un sentido tradicional: dialoga con el diseño, la arquitectura y el pensamiento sistémico para reflexionar sobre cómo habitamos y comprendemos el mundo. En sus composiciones, la geometría se convierte en una forma de pensamiento y el color en una experiencia que conecta lo contemporáneo con el oficio artesanal.

Esa mirada profunda encuentra un nuevo territorio de exploración en la edición 2025 de Arte Gran Ricardo, la serie con la que Monte Xanic invita a artistas mexicanos a reinterpretar su vino emblemático. Para esta colaboración, Terrazas retoma Diagonales, una subserie de Posibilidades de una estructura desarrollada desde los años setenta, y crea dos composiciones inéditas que establecen un puente entre su investigación histórica y el universo sensorial del vino.

Las obras se inspiran en la paleta cromática de las uvas que conforman Gran Ricardo tinto —Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc, Petit Verdot y Malbec— y traducen esa diversidad en un sistema visual de líneas paralelas y entrecruzadas. El resultado es una metáfora de encuentro y equilibrio, donde cada elemento mantiene su identidad mientras contribuye a una armonía mayor.

Geometría, color y oficio: el lenguaje compartido entre arte y enología

En la obra de Terrazas, el proceso es tan importante como el resultado. La experimentación con el color, la forma y la materia responde a una lógica de ensamblaje que remite tanto al rigor intelectual como a la sensibilidad manual. Esta metodología dialoga de manera natural con la enología, una disciplina donde la precisión técnica convive con la intuición y el tiempo.

Así como el vino se construye a partir de combinaciones, tiempos de reposo y decisiones cuidadosas, las composiciones creadas para esta edición surgen de un sistema que busca equilibrio y resonancia sensorial. El color no es decorativo: es estructura, memoria y experiencia. Cada trazo sugiere una relación, cada cruce una posibilidad.

Este paralelismo entre prácticas refuerza el sentido de la colaboración. Arte y vino se encuentran no solo como productos culturales, sino como procesos que transforman elementos diversos en una experiencia estética compleja, capaz de activar los sentidos y permanecer en la memoria.

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Arte Gran Ricardo 2025 por Eduardo TerrazasCortesía Monte Xanic

Arte Gran Ricardo: una plataforma que celebra tiempo, proceso y territorio

Desde 2019, Arte Gran Ricardo se ha consolidado como una plataforma que vincula el rigor artístico con el cuidado enológico. Cada edición propone a un artista dialogar directamente con el viñedo, los procesos y la filosofía de Monte Xanic, para concebir una pieza visual que acompañe cada cosecha.

A lo largo de seis ediciones, la serie ha reunido miradas diversas que abordan sistemas, materialidad, literatura, territorio, gesto y naturaleza. La incorporación de Eduardo Terrazas en 2025 suma una reflexión sobre geometría y oficio artesanal, reafirmando el compromiso de Monte Xanic con el arte mexicano contemporáneo.

Cada caja de temporada traslada al lenguaje visual valores fundamentales del vino: la paciencia del taller, la precisión del ensamble y la relación profunda con el territorio. Abrir, servir y compartir se convierte así en un acto que integra forma, color y estructura, extendiendo la experiencia del vino más allá de la copa.

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