5 alimentos “saludables” que en realidad no lo son (incluidos algunos favoritos para bajar de peso)
Descubre los 5 alimentos que parecen saludables pero no lo son y podrían perjudicar tu perdida de peso.

Los halos de salud son alimentos que aparentan ser beneficiosos simplemente por llevar etiquetas como “orgánico”, “bajo en grasa”, “natural” o “sin gluten”.
Sin embargo, muchas veces esconden ingredientes o procesos que los vuelven menos saludables de lo que parecen. Detrás de ese marketing “limpio”, suelen contener altas cantidades de azúcar, sodio o calorías vacías, lo que puede sabotear tus esfuerzos por mantener una alimentación equilibrada.

Diversas investigaciones han demostrado que los consumidores tienen dificultades para identificar estos falsos saludables. Un estudio reciente, por ejemplo, encontró que las personas subestimaban las calorías de productos muy calóricos cuando estaban etiquetados como “orgánicos”, creyendo erróneamente que eran una opción más ligera.
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Tazones de açaí: la falsa promesa del “superalimento”
Los populares tazones de açaí son el ejemplo perfecto de este engaño visual. A simple vista parecen una opción energética y natural, ya que están elaborados con puré de bayas de açaí y otras frutas congeladas. Sin embargo, el verdadero problema radica en los acompañamientos.
“Una vez que agregas granola, fruta y miel, este superalimento se convierte en una bomba de azúcar que eventualmente te hará colapsar”, explicó Jimmy Chill, jefe de cocina de Olea & Bloom.
El especialista recomienda evitar los tazones listos para llevar de tiendas o cafeterías, ya que suelen incluir edulcorantes, conservantes y jarabes añadidos. En su lugar, sugiere prepararlos en casa con fruta de açaí 100% pura, controlando las porciones y los ingredientes para que realmente sean una alternativa saludable.

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Productos vegetarianos procesados y chips de verduras
“Que sea de origen vegetal no siempre significa que sea saludable”, advirtió Chill. “Muchos productos de origen vegetal se elaboran con ingredientes de laboratorio y están altamente procesados”.
Y no se trata de una percepción aislada: un estudio realizado en el Reino Unido reveló que los vegetarianos tienden a consumir más alimentos ultraprocesados que quienes incluyen cantidades moderadas de carne o pescado en su dieta.
Un ejemplo son los chips de verduras, que se promocionan como una alternativa ligera a las papas fritas. Sin embargo, la mayoría de las versiones comerciales no aportan valor nutricional real, ya que las verduras se cocinan a temperaturas tan altas que pierden sus nutrientes y se combinan con almidones refinados o aceites poco saludables.
“En realidad, no aportan ningún valor nutricional vegetal”, señaló Chill. “Las verduras tienen que cocinarse tanto que se pierden todos los nutrientes, y muchas marcas utilizan almidones refinados. Olvídate de las plantas artificiales y opta por verduras enteras”.

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Batidos de proteínas: cuando el exceso deja de ser saludable
El auge del bienestar ha hecho que las proteínas se incorporen en todo tipo de productos: desde cafés y cereales hasta papas fritas o mantequillas de maní. Pero no todo lo que promete “más proteína” es necesariamente bueno.
Chill advirtió que hay que tener especial cuidado con los batidos de proteínas, y no solo por su composición.
“Generalmente etiquetados como reemplazos de comidas u opciones para bajar de peso, los batidos de proteínas contienen una mezcla de ingredientes altamente concentrados, como proteína de soya o proteína de leche aislada, para alcanzar una alta 'porción' de proteína por botella de plástico”, explicó.
Además, advirtió que muchos contienen edulcorantes artificiales y aditivos que pueden dañar el microbioma intestinal y afectar tanto la digestión como la claridad mental. Incluso, investigaciones recientes han detectado niveles preocupantes de plomo en algunas marcas comerciales.
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Batidos y jugos “detox”: más marketing que salud
“Al igual que con los chips de verduras, licuar frutas puede degradar los nutrientes, y la mayoría de las opciones comerciales están pasteurizadas, lo que reduce su frescura”, señaló Chill. “Los batidos también pueden ser extremadamente calóricos”.
El especialista agregó que no hay necesidad de hacer jugos desintoxicantes, ya que el cuerpo cuenta con mecanismos naturales para eliminar toxinas. En lugar de optar por bebidas industriales, recomienda jugos prensados en frío sin rellenos ni azúcares añadidos, o simplemente consumir frutas y verduras frescas enteras.

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Aceite de oliva: saludable, pero con moderación
El aceite de oliva ha sido considerado por décadas el “néctar de los dioses” de la alimentación saludable. Su riqueza en grasas monoinsaturadas, polifenoles y compuestos antiinflamatorios lo convierte en un aliado del corazón y un escudo contra el estrés oxidativo.
Sin embargo, Chill recordó que incluso los alimentos saludables deben consumirse con mesura. “Si bien el aceite de oliva contiene grasas saludables para el corazón, lo importante es controlar las porciones”, dijo, haciendo referencia a su alto contenido calórico.
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