El renacimiento de Patriots, que vuelve a la postemporada tras años en las sombras

Hay algo en el gélido aire de Massachusetts que vuelve a sentirse familiar. No es solo el invierno, sino esa sensación de inevitabilidad que solía acompañar a los New England Patriots en sus épocas doradas. Tras tres años sumidos en el fondo de la división, el equipo ha logrado lo que parecía una fantasía hace apenas 12 meses: asegurar su regreso a la postemporada con un nivel que mezcla la nostalgia de la vieja escuela con la explosividad de una nueva generación.

Bajo el mando de Mike Vrabel, quien regresó a casa en enero de 2025 para tomar las riendas del equipo donde fue leyenda como jugador, los Patriots (12-3) sellaron su boleto en una noche en la que brillaron en Baltimore. El Sunday Night Football de la semana 16 fue testigo de una remontada épica. Perdiendo por 11 puntos al entrar al último cuarto, New England no se doblegó, superando la adversidad para vencer 28-24 a los Ravens.

Si Vrabel es el arquitecto desde la banca, Drake Maye es el motor que hace que todo funcione. El quarterback de segundo año ha silenciado a sus críticos con una temporada de ensueño. Maye registró en Baltimore un récord personal de  380 yardas aéreas, completando 31 de 44 pases. Lideró dos series ofensivas anotadoras en el último periodo, demostrando que ya está entre la élite de la liga. Con un rating acumulado de 109.1 y 23 touchdowns en el año, Maye finalmente ha llenado el vacío de liderazgo que la ciudad tanto anhelaba.

La resurrección de los Patriots también se explica por las piezas que la gerencia puso alrededor de su joven mariscal. La llegada de Stefon Diggs ha sido un bálsamo para el cuerpo de receptores. Diggs, con su veteranía y rutas perfectas, ya suma 731 yardas, convirtiéndose en la válvula de seguridad de Maye en momentos críticos.

El juego terrestre ha encontrado una joya en el novato de segunda ronda, TreVeyon Henderson. El exjugador de Ohio State ha inyectado una velocidad explosiva al ataque, acumulando 773 yardas por tierra. Aunque Henderson tuvo que abandonar el último juego por un golpe en la cabeza, su contribución durante toda la campaña ha sido el complemento ideal para el veterano Rhamondre Stevenson, quien precisamente anotó el touchdown de 21 yardas que inició la remontada en Baltimore.

El triunfo ante los Ravens tiene un valor doble: no solo asegura los playoffs, sino que mantiene a New England en control total de la División Este de la Conferencia Americana . Con un impresionante récord de 7-0 como visitantes, los Patriots dependen de sí mismos para levantar su primer título divisional desde 2019. Tienen dos finales por delante contra los Jets y los Dolphins; ganar ambos aseguraría el banderín, sin importar lo que haga Buffalo (11-4).

Vrabel ha logrado lo que pocos creían posible en su primer año: transformar un equipo de 4-13 en un contendiente real al Super Bowl. La defensa, agresiva y disciplinada, ya suma 43 capturas, y la mística de Gillette Stadium parece haber regresado. New England no solo está en los playoffs; está de vuelta en la conversación por el trofeo Vince Lombardi.