Jugar como nunca
Jugar como nunca y perder como siempre no podría ser una frase aplicable al Guadalajara, tomando en cuenta lo mucho que hizo ante Pumas y lo poco que consiguió. Coincido con su entrenador: es el partido donde sus cualidades colectivas fueron más visibles. Sin embargo, se ...
Jugar como nunca y perder como siempre no podría ser una frase aplicable al Guadalajara, tomando en cuenta lo mucho que hizo ante Pumas y lo poco que consiguió.
Coincido con su entrenador: es el partido donde sus cualidades colectivas fueron más visibles. Sin embargo, se combinan muchas cosas para que, después de haber jugado como jugaron y llegar a la portería rival como lo hicieron, su resultado haya sido adverso. Pero son esa clase de derrotas las que dejan lecciones satisfactorias y permiten trabajar con tranquilidad en la semana, situación extremadamente atípica en Guadalajara: ¿tranquilidad? Sí, algo que no viven con frecuencia por esos rumbos futboleros.
Eso mismo debe imperar en el equipo mexicano que enfrenta a Honduras, el cuadro más difícil que tendrá en esta primera etapa y en donde han jugado a un nivel aceptable, pero, más allá de eso, han conseguido los resultados que necesitaban para llegar a esta instancia con margen amplio de maniobra.
Cualquier cosa puede suceder, aunque, por lo mostrado por uno y otro, así como las capacidades de ambos, México debería salir victorioso ante Honduras para ver más de cerca Río de Janeiro, esa misma tierra que tan lejana estaba hace dos años, cuando México batallaba para llegar al Mundial.
Y ya que estamos en esto del Tri mayor, es sólo cuestión de días para que se haga oficial el tema del colombiano Juan Carlos Osorio como entrenador del equipo mayor.
Sigo pensando que, en términos generales, hay gente más calificada para el puesto, incluso del mercado nacional. Pero, en fin, un nuevo extranjero a la silla mayor y esto de extranjero nada tiene que ver con sentimientos patrioteros, sino con algo tan simple pero necesario: el conocimiento del medio, eso mismo que a otros les pasó su respectiva factura. Un ratito en nuestro futbol no es suficiente, aunque, a decir verdad, tendrá tiempo suficiente para desarrollar un proyecto que justifique su contratación.
