Hay razones para hablar bien

Entre el clásico regio, el nacional, que está por jugarse este fin de semana, los cambios en el Guadalajara y su victoria en el estreno del nuevo comandante argentino, las lesiones de Rafa Márquez y Andrés Guardado, la nueva desafortunada acción de Héctor Moreno, el ...

Entre el clásico regio, el nacional, que está por jugarse este fin de semana, los cambios en el Guadalajara y su victoria en el estreno del nuevo comandante argentino, las lesiones de Rafa Márquez y Andrés Guardado, la nueva desafortunada acción de Héctor Moreno, el triunfo de Tecatito y Herrera sobre Jiménez en el futbol portugués, y si le sumamos la nueva pérdida de los Vaqueros de Dallas escenificada en Tony Romo, cuando y como hablamos de lo que está por venir en una selección mexicana que dentro de poco se jugará un boleto a la justa veraniega de Río de Janeiro con el compromiso que implica ser el actual monarca sin importar que se trate de un equipo completamente diferente. Estamos hablando del equipo Preolímpico de Raúl Gutiérrez, ese mismo que se dio a conocer a finales de la semana pasada y del que muy poco se ha hablado en los diversos espacios.

Bueno, lo primero que habríamos de establecer es que en la nómina hay razones de sobra para pensar que el pasaje a Brasil es alcanzable, y no hablemos de caminar o agitarnos en un sprint en la recta final, pero la experiencia que posee el plantel, aunado a su capacidad, ofrece buenas razones para ser positivos. Segundo, porque al frente está un entrenador que conoce, entiende y maneja perfectamente a los futbolistas de esta generación. Sabe leer los estados anímicos de los jugadores para poder después controlar algo que a esa edad todavía da signos de traición: el nerviosismo.

También, debemos destacar la buena voluntad que existió en casi todos los equipos de la Liga MX para liberar  a los jugadores, principalmente el Pachuca y el Guadalajara, que son los que más aportan. Válida la gestión de selecciones nacionales y la Federación en general para negociar con los clubes y las propias televisoras para modificar calendarios y reprogramación de partidos.

El resultado no puede ser otro más que el esperado, claro que al mismo Potro le hubiera gustado tener más tiempo a los jugadores, pero sabe que no es tarea sencilla. En general, todas las partes han hecho lo que está de su lado para que el equipo alcance los objetivos, más aun cuando el verano tricolor no fue tan verde como se tenía en mente.

La exigencia es máxima, sin importar, la medalla de oro conseguida anteriormente. No podemos hablar de Río cuando ni siquiera se ha llegado a la primera escala, de tal forma que por hoy el foco debe ser única y exclusivamente obtener el boleto, y de ser posible, con un volumen de juego que esté al nivel de las individualidades con las que se cuentan.

Vale la pena hablar más de este equipo, hay muchas cosas buenas que pueden suceder.

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