El Clipper
Felipe El Clipper Montemayor recorrió emocionado las colchonetas al comprobar que su batazo se fue de jonrón. El mexicano de Piratas de Pittsburgh sintió lo que significaba volarse la barda por primera vez en las Grandes Ligas y además empujó tres carreras para su ...
Felipe El Clipper Montemayor recorrió emocionado las colchonetas al comprobar que su batazo se fue de jonrón. El mexicano de Piratas de Pittsburgh sintió lo que significaba volarse la barda por primera vez en las Grandes Ligas y además empujó tres carreras para su equipo. El cuadrangular no aparece en las estadísticas oficiales. La lluvia llegó como aguafiestas en la cuarta entrada y suspendió el juego ante Gigantes de San Francisco celebrado el 20 de abril de 1955, por lo tanto, no alcanzó a ser legal. El pelotero aceptó años después: “me dieron ganas de llorar”.
Lo que nadie le quitó a Montemayor es ser el primer latinoamericano en la historia en jugar con Piratas, debutó el 14 de abril de 1953 ante Dodgers.
El jardinero fue apenas el sexto mexicano en llegar a las Grandes Ligas, en tiempos en los que sólo había ocho equipos en cada liga y el racismo limitaba las oportunidades.
Felipe Montemayor jamás pensó que llegaría a jugar en Grandes Ligas, ni siquiera en ser beisbolista profesional. El primer deporte en el que destacó fue el futbol americano y entrenó con el reconocido coach Gaspar Mass. Apoyaba en la fábrica de ropa que tenía su padre y había decidido estudiar administración de empresas.
Durante el primer semestre de la carrera se enteró de unas pruebas de beisbol que harían los Sultanes de Monterrey en busca de talento local. Jugaba en la liga otoñal y acudió a la cita en la que, para su sorpresa, estuvo entre los seleccionados por el cubano Lázaro Salazar y cinco días después fue firmado.
En ese 1948, con apenas 20 años y un sueldo de 500 pesos mensuales, se convirtió en Novato del Año de la Liga Mexicana.
Felipe Montemayor, zurdo para batear y lanzar, lucía con su porte en los diamantes. Sus 1.88 metros de altura lo hacían destacar sobre el resto, así como la velocidad que mostraba en los senderos. La elegancia en su juego pronto lo llevó a ser bautizado como El Clipper, al compararlo con la gran estrella de los Yankees, Joe DiMaggio.
Jugó en Nicaragua, en donde impuso un récord de 21 cuadrangulares. También destacó en Cuba, en donde los Piratas de Pittsburgh entrenaron en una ocasión y ahí vieron jugar al mexicano para luego firmarlo por cinco mil dólares.
En Grandes Ligas sólo participó en 64 encuentros en dos temporadas. Le alcanzó para jugar al lado del legendario Roberto Clemente. Finalmente logró conectar jonrón y, de hecho, fueron dos en una doble cartelera ante Cardenales de San Luis.
El Clipper Montemayor, siempre ligado al beisbol, murió el pasado martes 4 de febrero. Ayer habría cumplido 97 años y estaba entre los 10 exligamayoristas de mayor edad que seguían con vida.
Su fabulosa historia debería de ser mejor valorada y ser tomada como ejemplo para los jóvenes.
