De pisa y corre

• Deion Sanders es el único atleta que ha jugado en Serie Mundial y Super Bowl.

Deion Sanders era el seguro ganador del premio como Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de 1992 si los Bravos de Atlanta se hubieran coronado sobre los Azulejos de Toronto. El veloz jardinero, quien ya triunfaba también en la NFL con los Halcones, pegó ocho imparables, entre ellos par de dobletes para un promedio de .533. Además, sumó cuatro anotadas y se robó cinco bases.

Sanders es el único atleta en la historia en jugar en el Clásico de Otoño y también en el Super Bowl, al que llegó en dos ediciones.

Su debut en la Gran Carpa fue con los Yankees de Nueva York el 31 de mayo 1989. En septiembre de ese mismo año se estrenó en la NFL con los Halcones y es el primero en pegar un jonrón y lograr un touchdown... ¡en la misma semana!

“El futbol americano es mi esposa y el beisbol es mi amante”, respondía sobre la fascinación para jugar con éxito en ambos deportes.

A Deion Sanders siempre le gustó enfrentar los retos en el deporte. En su etapa como colegial, en una ocasión ayudó a su equipo de beisbol a llegar a una final y minutos después fue convocado de emergencia para competir, por primera vez, en una carrera de relevos 4x100, en la que colaboró para la victoria. Luego regresó al diamante para convertirse en el héroe de la final, todo el mismo día.

Con los Yankees, el momento más emotivo lo vivió el 17 de julio de 1990 al enfrentar a los Reales de Kansas City, equipo que entre sus filas presumía a Bo Jackson, el también brillante súper atleta de beisbol y futbol americano. En ese juego Jackson deslumbró con tres cuadrangulares en el viejo Yankee Stadium, mientras que Sanders hizo gala de su velocidad al convertir un batazo, que no pudo ser atrapado por Jackson en el jardín central, en un jonrón de campo.

Yankees no le tuvo paciencia a Sanders, la directiva le criticaba sus distracciones por el futbol americano y lo dejaron en libertad. Entonces, encontró en los Bravos de Atlanta la mejor opción, al compartir ciudad con los Halcones.   

 En 1992, con apoyo de su marca patrocinadora, que le facilitó limusinas, helicópteros y aviones, logró lo impensable. Participó en el juego de la NFL con Halcones en Miami frente a Delfines y luego viajó a Pittsburgh, en donde Bravos disputaba la Serie de Campeonato ante Piratas. Llegó antes del duelo, aquel domingo 11 de octubre, se uniformó con Bravos e hizo historia, aunque no jugó.

Deion Sanders acumuló 641 juegos en Grandes Ligas con cuatro equipos. Se robó 186 bases y bateó 558 hits. Fue líder de triples con 14 en 1992.

En una entrevista en un podcast aceptó que jugar beisbol es más difícil que el futbol americano.  “Si fallas con el bat 7 de 10 veces, eres grandioso”.