Batean a las ampollas

Moisés Alou dejó escapar un contrato de patrocinio con una marca de guantes de bateo por su lealtad. “Quizá soy raro, pero era amor entre mi bat y yo. No puedes desarrollar una relación entre tu piel y la madera si usas guantes”, justificó el dominicano en una entrevista en 2021.

Alou, quien tuvo una destacada carrera de 17 años con seis nominaciones al Juego de Estrellas y un promedio de bateo de .303, es recordado como uno de los peloteros que nunca necesitó guantes de bateo. En su etapa con Cubs le había dicho a un reportero que las ampollas las sanaba con su orina, una declaración que levantó polémica, aunque luego el beisbolista desmintió esa versión.

Al primera base Ken El Halcón Harrelson se le considera como el pionero en el uso de guantes de bateo durante un juego el 4 de septiembre de 1964. El entonces pelotero de los Athletics era también un apasionado del golf y ese día por la mañana había tenido una larga jornada con algunos de sus compañeros. Para el encuentro vespertino de beisbol frente a Yankees, sus manos presentaban los signos de la batalla con las molestas ampollas. Se colocó un guante de golf para usarlo como protección y en su segundo turno al bat le conectó jonrón a Whitey Ford. Desde entonces, el accesorio de piel se convirtió en su fiel compañero.

Las burlas de los rivales no se hicieron esperar. Al siguiente día, la estrella de Yankees,

Mickey Mantle, regaló 20 pares de guantes rojos a sus compañeros y salieron con ellos a calentar antes del juego, mientras que le gritaban “señora Harrelson” al beisbolista de los Athletics.

George Brett, gran bateador en los 80 y miembro del Salón de la Fama, jamás utilizó guanteletas al justificar: “No soy un cobarde”. Tampoco las necesitaron Babe Ruth, Hank Aaron, Willie Mays y todos los grandes bateadores que jugaron antes del boom de este accesorio.

La empresa Franklin perfeccionó los guantes de bateo con el apoyo del tercera base de Phillies, Mike Schmidt, y se convirtió en patrocinador oficial de MLB. Luego se unieron gran cantidad de marcas con variados modelos, los cuales han presentado avances tecnológicos. El par de Shohei Ohtani tiene una protección especial contra los pelotazos en el dorso de la mano derecha.

En la actualidad, todavía se llegan a observar manos sin protección para empuñar el bat. El jardinero de Yankees, Trent Grisham, quien en este 2025 tiene su mejor temporada ofensiva, cerca de alcanzar  30 cuadrangulares, es uno de esos casos.

Grisham no usa guantes de bateo, pero sí tiene unas manos deseosas de sentir la madera y conectar el batazo oportuno.

Con guantes o sin guantes, la pelota sigue volando.