Vaya sorpresa

Cuando se pensaba que podríamos ver, otra vez, en la semifinal de regreso a César Arturo Ramos, dado el trabajo realizado en el Monterrey-Cruz Azul, la Comisión de Árbitros da la sorpresa al designar para el juego de regreso de América-Pumas, del próximo domingo, a Jorge Isaac Rojas, echando por tierra mi vaticinio, dando la impresión de haber obtenido una mejor calificación al conducir el Santos-Monterrey que Diego Montaño y Óscar Macías, quienes pitaron el Querétaro-Cruz Azul y el Tigres-Pumas, respectivamente, e incluso habiendo pitado menos partidos (11) durante la fase regular del torneo, pues tanto el tapatío como el hidrocálido condujeron 12 cada uno.

Esperemos que Rojas Castillo le responda a la Comisión y le entregue buenas cuentas en un partido que tiene su grado de dificultad y es demasiado competitivo, máxime en liguilla y en semifinal, pues yo recuerdo que desde las fuerzas básicas (Juveniles, Tercera y Reserva Especial) han sido demasiado competitivos. Ojalá que los equipos repitan el comportamiento que tuvieron en CU, sobre todo los comandados por el inconforme Miguel Herrera, quienes sólo cometieron nueve infracciones en todo el juego, siendo para Ripley que en el primer tiempo lo hayan hecho únicamente en dos ocasiones, a los minutos 25 y 40, y que sólo amonestara el señor Luis Enrique Santander a Oribe Peralta al minuto 57.

Con respecto al otro partido, a realizarse hoy, en el Estadio Azteca, mandan al que se había previsto, Fernando Guerrero, para el Cruz Azul-Monterrey, al cual se le solicitaría que repita el trabajo realizado en cuartos de final, en el Pumas-Tigres, que fue de buen nivel, anteponiendo ser primero conductor y luego “autoridad”, pero fue mejor al sancionar disciplinariamente (tarjetas).

Ojalá que les vaya bien a ambos árbitros.

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