Tenemos ya un día

No nos referimos a lo que nos queda con agua en este país… vamos sobre la idea de cómo nuestra H. Cámara de Senadores nos acaba de dar un regalito. Algunos no beisboleros o los antitodo quienes nunca faltan, quizá se quejarán amargamente con respecto de la necesaria priorización sobre otras necesidades en nuestro querido México (tienen razón), pero c’mon, se siente increíble saber que, al menos un día del calendario, tendremos una razón para enviar unos abrazos, aunque sea —por WhatsApp— a la distancia. Hace dos noches nos enterábamos, por el extraordinario trabajo periodístico en esta prestigiada casa editorial por parte de nuestra compañera Leti Robles de la Rosa, siempre en temas legislativos, sobre la existencia de un dictamen el cual abre con este texto: “A las Comisiones Unidas de Juventud y Deporte, y de Estudios Legislativos Primera, de la LXV Legislatura de la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión, les fue turnada para su estudio y dictamen la iniciativa con proyecto de decreto por el que se declara el Día Nacional del Beisbolista”.

Previamente, se refiere el citado documento como proyecto de decreto por el que se declara el “Día Nacional de las y los beisbolistas”, ya en un tono más incluyente, aunque, la verdad, una observación constructiva sería incluir a las softbolistas, máxime con el gran acierto de la creación de la LMS (liga de dicha disciplina) como parte de la histórica LMB.

Ya propiamente dicha iniciativa, la cual se describe con estatus en análisis, menciona que se “propone establecer el día 20 de febrero de cada año como el Día Nacional del Beisbolista con el objeto de resaltar y homenajear los logros de los beisbolistas que han hecho historia en la Liga Mexicana y de Estados Unidos de América, con base en el siguiente espíritu: (…)” de donde se desprende una serie de razonamientos a manera de sustento para darle cauce al mencionado documento.

Sin el afán de caer en precisiones innecesarias, por supuesto, se debió mencionar textualmente a ambas ligas profesionales mexicanas (LMB y LMP), a varias sucursales históricas como la Liga del Centro, del Noroeste, Tabasqueña, Norte de Sonora, et al, además de varias estatales muy fuertes, como la de Chihuahua, y debe ser infaltable el sector amateur, con una rica historia de éxitos para nuestra querida bandera tricolor.

Se queda algo escueto el alcance de dicho espíritu y el considerando, pero algo es algo y el siguiente 20 de febrero podremos salir a aventar el guante o manilla al aire, enviarle fotos del recuerdo a nuestros compañeros, todos, en el terreno de juego, con el uniforme sucio, ahí sí ni cómo dejar de emocionarse.

En este querido México existimos MUCHOS beisboleros y no será en temporada, pero estaremos contentos para ese febrero del 2025.

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