No sólo es ponerse trucha

Es una especie de extraña referencia el hablar de Mike Trout como un gran pelotero en MLB.

El nacido en New Jersey sería la flamante primera elección y firma de los Angelinos en el 2009, para un discreto debut en el 2011, donde batearía para .220 de promedio y discretos cinco palazos en 40 encuentros.

Con un físico compacto y bien trabajado, este jugador fue cincelando números entre las temporadas 2012 hasta incluida la de un 2019, donde consolidaría el MVP (jugador más valioso), el cual ya había conseguido en 2014 y 2016, al acumular toda clase de buenos aportes defensivos en un equipo más tibio que una quesadilla de microondas.

Prácticamente todos los años aciagos de los Angelinos le han tocado a un Mike Trout que ha tratado hacer su trabajo sin distraerse, aunque… se le ha fustigado el, quizá, no tener cierto liderazgo, incluso en su momento el no querer ser una imagen ejemplar como pelotero del máximo beisbol.

Es duro, muy muy duro ver cómo, después de ese tremendo año de 2019, sólo en el 2022 ha jugado más de 100 encuentros (119), aun cuando nunca ha jugado un calendario completo —sus 159 encuentros del 2015 y 2016 son su récord— y para este rol en curso sólo actuó en 29 para encontrar otra lesión en la rodilla que puso fin a su campaña.

Cumple 33 años el tremendo pelotero Trout y su futuro viene con un contrato hasta el 2030, cuando, tenemos que ser realistas, en una organización californiana tan desgastada en imagen y presencia puede pasar cualquier cosa menos ser contendientes, vaya, ni haciendo dupla con Shohei Ohani pudieron lograr gran cosa con un desfile de compañeros, incluyendo un Anthony Rendon a quien, pues… lo acusan de “robar”, al tener otro contratazo y vivírsela casi siempre en el hule.

Mike Trout: el ídolo que pudo ser.

Es curioso también cómo esto se comenta justo cuando los Medias Blancas de Chicago rompieron esa hórrida racha de 21 derrotas en fila, aun con ese “colapso beisbolero” les permiten realizar cambios sin establecer un futuro como equipo, really? MLB no puede estar arrastrando esas 3-4 organizaciones, dan pena, aunque tengan un puñado de peloteros interesantes y se les otorgue un Fondo Central como para presentarse así.

 Ahora, con la fiebre olímpica en París, vaya discusión viene para Los Ángeles 2028 con el beisbol y Grandes Ligas EN SERIO requiere un esquema donde se permita a los ídolos aparecer en la justa veraniega, si no, va a ser un torneíto intrascendente… en Brisbane 2032 (¿se ve lejos?) perfectamente los australianos van a querer pelota caliente. Momento de definición para Las Mayores si realmente quieren ser internacionales en serio o si es para mejor ponerse a ver el Surf y el baile…