Los dólares son bonitos, pero…
Cuando todo parece “después de un sueño” con esa Serie Mundial tan vistosa por cuanto a los equipos no por lo extensa, parece OTRA VEZ detonar un tema nada agradable para las Grandes Ligas. Recurrente este tema de las firmas de peloteros internacionales, al grado de ...
Cuando todo parece “después de un sueño” con esa Serie Mundial tan vistosa por cuanto a los equipos (no por lo extensa), parece OTRA VEZ detonar un tema nada agradable para las Grandes Ligas.
Recurrente este tema de las firmas de peloteros internacionales, al grado de llevar —por ahora al menos— casi al colapso ese tema de un Draft Mundial con la firma, digamos, “homologada” para peloteros de todo el orbe y no sólo del sistema colegial NCAA con Canadá, Estados Unidos y Puerto Rico.
Sonaba lógico o, más bien, unificador, pero hoy Las Mayores de plano no están pudiendo con los fraudes de identidad o de edad o de origen o quizá hasta de familiares quienes confirmen la veracidad en cuanto a los jóvenes que se están firmando como prospectos para encaminarse a jugar en el máximo beisbol del mundo.
La incidencia mayor —y, la verdad, es triste esta casuística al ser un país hermano— ha sido en República Dominicana: un drama tremendo esto de cómo a cada rato nos enteramos de dudas o de plano fraudes (mayormente de identidad) de chamacos a quienes, obviamente, se les ven tremendas facultades para jugar pelota ligamayorista, pero…
Pueden ustedes decir que es el contexto, se habló mucho desde un documental buenísimo, Field of Broken Dreams, realizado hace ya casi tres lustros por Dan Rather, la cosa es que ahora el caso de un chavalo, “César Altagracia” (necesariamente entrecomillado), quien resultó no tener 14 añitos, ¡sino sus ya muy universitarios 19!
Si fue el “buscón” (estos como entrenadores / cuidadores / casi regenteadores), si fue su familia, si fue algún “listillo” del entorno cercano, lo cierto es que tenemos otro culebrón, el cual detiene una firma de nada menos que tres millones de dólares y tiene en puerta consecuencias peores para el entorno del joven y quizá para todo un sistema.
Según el seguimiento de Baseball America, este penoso suceso en lo particular ha dejado un efecto dominó, el cual está deteniendo o, incluso, evaporando las firmas enlistadas potencialmente para enero del 2025 y ésta no puede ser una buena noticia… ¿por qué sucede y por qué tan mal todo?
Sucede por el enorme monto de MLB para esos efectos, aun con el sistema de “topes” puesto recientemente, porque, además, el establecer academias en Dominicana era para controlar estos temas, pero, vamos, estaban firmando a chavos de 13 y 14 años y de repente, como dicen: “Esto se va a descontrolaaar” al haber tanto dólar de por medio.
Seguimos pensando que esto debería ser una gran oportunidad para traer algunas de esas academias ligamayoristas al muy beisbolero México, ahí está Tepic con estadio nuevo, El Carmen, en Nuevo León, y la excelente Academia Alfredo Harp en Oaxaca.
