El Bat de Plata y El Dorado
Parece una evocación y en más de un sentido lo es: el capital también se encuentra con el atractivo del juego y un “TURNO DORADO”, la verdad, puede ser una buena y enganchadora idea. Otra cosa es el premio del Bate de Plata, esa novedad puede ser ALGO. Casi todos se ...
Parece una evocación y en más de un sentido lo es: el capital también se encuentra con el atractivo del juego y un “TURNO DORADO”, la verdad, puede ser una buena y enganchadora idea.
Otra cosa es el premio del Bate de Plata, esa novedad puede ser ALGO.
Casi todos se desgarraban el jersey beisbolero con alguna de las nuevas reglas, las cuales entraron en vigor de 10 años a la fecha. Debemos conceder sobre lo relativo a los impactos en home: le quitó brío a nuestro amado deporte, aunque, si ustedes ven los sueldos de los peloteros y ESPECIALMENTE para el caso de tener un catcher titular competitivo, pues entonces podemos entender una lógica (evitar lesiones) en ese caso, al igual que… Los serpentineros son carísimos, propensos a lesiones por la antinaturalidad del movimiento de lanzar en sí, más de medio mundo puso el grito en el cielo: “Ay, es de lo poco de las ‘reglas de antes’ que nos quedaban”, con aquello de ese momento (seamos realistas) muy soso cuando un pitcher se paraba a batear en la Liga Nacional y a ver si pegaba un hit con su promedio de .150-
Sí se redujeron los tiempos de juego —acercándose ya a las 2:30 hrs de promedio—, igual todo el mundo se preguntaba si un segundero no iba a “mancillar el sacrosanto espíritu del Rey de los deportes”, pero, ¡hey, amigos!: sólo así se está volviendo esto competitivo en cuanto a duración.
Quizá desde la época del anterior comisionado, Bud Selig, ya pensaban varias de estas —ya ni digamos “nuevas reglas”— innovaciones ante la avalancha de entretenimiento en el deporte, los filmes y todo cuanto uno se puede encontrar en las OTT, como Max, Netflix, bueno, con el puro YouTube, sus tutoriales y canales en vivo.
Justo ese par de palabras, EN VIVO, hace interesante a un beisbol lleno de estrategia y con un rango atlético marcado por un espíritu ganador, hasta ahí todo bien, porque… quizá —y lo seguiremos diciendo un montón de veces— nos deberíamos preocupar porque el mundo de las apuestas pueda ensuciar nuestro deporte. No se la perdonaron al gran Pete Rose, obviamente, se hicieron “ojo de Pancha” con Shohei Ohtani y ese extrañísimo caso de que NADIE se dio cuenta sobre sus 16 “milloncitos” de dólares, los cuales hacían falta, ¡ah, pero, eso sí!, el astro nipón está pidiendo las tarjetas coleccionables compradas por su hoy señalado exintérprete; bonita salida ante la evidente sospecha.
El beisbol, teniendo ese problema presente, mejor piensa las nuevas reglas como elementos para darle un margen vistoso. Un “TURNO DORADO” sería superinteresante, aun cuando venga un Aaron Judge de nuevo a batear en la novena entrada, mucho más si ya lo poncharon: la simple reiteración sería más que un simple presagio.
