Dos sin cien

Algunos temas llamaron poderosamente la atención en estos días, cuando ya es inminente el inicio de los campamentos primaverales y la conformación de los planteles de cara a la temporada 2024 de las Grandes Ligas. El primero es relativo a la firma de Bobby Witt Jr con los Reales de Kansas City por nada menos que 288 millones de dólares para 11 temporadas de acción. Los Reales definitivamente no son un equipo de mercado caro, lo cual habla de una fuerte inversión para ellos al apostar por este paracorto en un entorno donde buscan un nuevo estadio para la temporada 2028.

Hasta ahí parece una noticia alegre, la cuestión es observar como increíblemente dos equipos todavía hoy en día nunca han firmado un contrato de 100 mdd con pelotero alguno: los Medias Blancas de Chicago (cheap!!) y… ¡quién más que los Atléticos de Oakland! Son historias no tan distintas en estos momentos, pues los Reales están buscando un total de 2 mil mdd (two billion les dicen allá) para un nuevo parque, pues el actual Kaufmann Stadium —toda una novedad en su momento— requerirían la mitad de ese monto total, lo cual usan como argumento y la verdad no se ve como mala idea: el tener nueva casa y el comenzar a invertir en nuevos peloteros caros, de la mano de nuevos socios como es en estos días el multimencionado Patrick Mahomes, entre otros varios más.

Si Kansas, en un mercado no tan atractivo, está pavimentando camino de esa manera, nadie se explica cómo en plena actualidad los Medias Blancas pueden ser así en una ciudad TOP como la climática Chicago. Tienen una historia peculiar, pero su campeonato en la Serie Mundial de 2005 no es tan lejano como para esta actitud baratera por parte de los patipálidos, con toda la oportunidad del mundo para ser competitivos en la quizá más fácilmente dominable división de la Liga Americana, la Central. Casi como la cereza del pastel, aunque esta idea no antoja mucho, no podemos evitar la mención a los hoy casi parias Atléticos de Oakland, cuando la alcaldesa de Las Vegas, Carolyn G. Goodman les dijo algo así como “híjoles, si se quedan en Oakland, la verdad ni quien se queje”, aunque luego haya querido precisar que es la semana del Super Bowl y que la ciudad de las ruletas sí tiene planes para tener equipos de primera. De hecho ahí está la contradicción al ser los as un equipo ni siquiera contendiente, aunque luego reconoció como lo mejor la posibilidad de que obtengan “su nuevo estadio cerca del agua” en clara alusión al norte de California.

La verdad en Las Vegas no quieren a los Atléticos y no es sólo porque sean de los equipos sin un contrato de arriba de 100 mdd para un pelotero: simplemente el dueño (a pesar de sí ser multimillonario) es bastante tacaño y algo mañoso.

Insistiendo, así ni pensar en una expansión a 32 equipos.

La ley de derechos de autor prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Excélsior sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.