¿Cómo quieren?

Es increíble la manera en la cual todas las emociones pueden darse en torno a un evento deportivo. Ahora, cuando estamos en medio de un Mundial de Futbol, podemos ver cómo puede volcarse la pasión de distintas y muy variadas nacionalidades. El beisbol está a meses de ...

Es increíble la manera en la cual todas las emociones pueden darse en torno a un evento deportivo.

Ahora, cuando estamos en medio de un Mundial de Futbol, podemos ver cómo puede volcarse la pasión de distintas y muy variadas nacionalidades.

El beisbol está a meses de celebrar lo que deberíamos considerar su evento cumbre en el plano mundial, casi lo que podríamos llamar sus olímpicos del diamante o la máxima justa beisbolera por países.

Grandes Ligas supuestamente está interesado en que el evento se lleve a cabo con gran estridencia, aunque se desarrolla en la etapa anual de beisbol de estufa. Hemos hablado del nuevo contrato de Aaron Judge con los Yankees, ahora el asunto de Carlos Correa y la posibilidad de sus 13 años con los Gigantes de San Francisco, amén de otros casos para comentar posteriormente.

Lo cierto es que se toca mucho de lo que —seamos realistas— en el papel se debe hablar: lo que deja dinero, expectativa y algo de morbo, no de lo que el mismo sistema de Las Mayores debería considerar su joya de la corona… oh, esperen, justo ése es el punto.

Seamos realistas: el mejor beisbol, el que arranca exclamaciones y el que tiene los reflectores (generalmente) se juega a finales de octubre y se llama SERIE MUNDIAL. Por ahí, MLB le mete algo de power a su Juego de Estrellas y sí, es divertido ver a grandes jugadores, quienes muchas veces pertenecen a un equipo no protagonista, verlos con esos peloteros —los mejores— jugando juntos en un ambiente festivo y sin mayor pretensión que dar un buen rato al aficionado a media temporada.

Entonces, Grandes Ligas piensa en su Juego de Estrellas (ASG) y en su Serie Mundial (WS) porque son SUS productos, su estampa y su valor.

Desde el principio, el Clásico Mundial de Beisbol (WBC) tuvo una piedrita en el calzado: si era con la IBAF, la cual luego se convirtió en la WBSC, ni el nombre Copa Mundial se podía usar y para esas artes el término “mundialista” fue registrado para un listillo.

El WBC llega a una quinta edición (2006, 2009, 2013, 2017, 2023), después de una larga pausa de seis años, sin aprovechar la inercia de lo que podemos definir como euforia mundialista en Qatar y con esa insistencia en jugar fases en países lejanísimos, algo como para diluir emociones.

Fácilmente, Estados Unidos podría jugar con su vasta infraestructura, por ejemplo, países orientales en el oeste y México en el sur, con europeos en el este y así, pero siguen con esa vana idea de internacionalizar al garete.

Cosa de visitar la página oficial MLB.com, donde no se encuentra una sola mención del evento a comenzar en menos de tres meses, el 8 de marzo de 2023.

Gracias.

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