Charros buscan coronarse en la Serie del Rey pese a temporada irregular

Benjamín Gil quiere hacer historia con los Charros de Jalisco y darles su primer título de la LMB luego de su regreso al torneo de verano.

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Charros de Jalisco jugará la Serie del Rey ante los Diablos Rojos (LMB)

Los Charros de Jalisco están en la Serie del Rey y su manager, Benjamín Gil, asegura que la confianza y la exigencia han sido determinantes para alcanzar esta instancia.

“Ha habido mucha gente que ha creído”, dijo Gil. “Los jugadores, a lo mejor al principio no estaban convencidos, pero es el trabajo de uno ser insistente, demostrarles por qué creemos que son el mejor equipo y por qué las cosas se iban a dar”.

El contraste de su presente con lo que parecía su destino al inicio de la temporada es notable. Charros regresó apenas el año pasado a la Liga Mexicana de Beisbol tras un largo periodo de ausencia, y en su primera campaña terminaron en la novena posición de la zona norte, lejos de pelear por el título.

En esta edición 2025, el panorama tampoco parecía alentador: el pase a playoffs se aseguró hasta la última serie de la temporada regular y con marca de 46-46, una foja que los coloca ante la posibilidad de convertirse en el primer campeón de la LMB sin récord ganador en el rol regular.

Bajo la dirección de Gil, el equipo encontró rumbo. Parte del secreto estuvo en la construcción del plantel. La directiva logró traer a buena parte del núcleo con el que Charros fue campeón de la Liga Mexicana del Pacífico apenas en enero de este mismo año, lo que permitió a la novena tapatía contar con una base acostumbrada a ganar y con experiencia en series cortas. Esa mezcla de talento y confianza ha sido el combustible que hoy los mantiene a las puertas del campeonato de verano.

Gil, que ha levantado cinco títulos en la LMP y busca su primero en la LMB, subrayó que en Charros no se conforman con alcanzar la final.

“No festejamos nada aún”, dijo Gil. “Estamos disfrutando de una victoria importante, pero la meta no era llegar a la final, era ganar el campeonato. Vamos a celebrar, primero Dios, después de cuatro victorias más”.

La exigencia ha sido parte de la ruta. “Cuando tenemos un mal juego no podemos decir que no pasa nada. Nos tenemos que hablar, tenemos que corregir. Porque si queremos ser campeones de la liga, tenemos que ajustar, aceptar cuando debemos mejorar. Poco a poco el equipo se fue entendiendo, comprometiendo, y por eso estamos donde estamos”.

Aunque reconoce la importancia del camino recorrido, su mirada no se aparta del objetivo final: sumar esas cuatro victorias que le darían a Charros el título más inesperado de la temporada.