Día de la bicicleta: consejos para practicar el ciclismo urbano

Esta es una guía rápida de todo lo que debes saber en torno a rodar en bicicleta. Disfrútalo...

Rodar es...

RÁPIDO Y FLEXIBLE

Puedes transportarte rápidamente. En distancias menores a 10 kilómetros, es más eficiente que un automóvil.

ACCESIBLE

Es una forma democrática de movilidad que te aporta autonomía de manera económica, limpia y eficiente.

DIVERTIDO

Es una actividad que vigoriza tu cuerpo y activa tus sentidos. La interacción con el medio que te rodea es muy estimulante. La bicicleta es un vehículo que te otorga independencia.

SALUDABLE

Al adoptarlo como estilo de vida fortalece tu sistema inmune, contribuye a tu salud. Esta demostrado que reduce los niveles de colesterol en la sangre y el estrés, fortalece el corazón e incrementa los niveles de energía, entre otros beneficios. No es una actividad extenuante, puede practicarse con cualquier nivel de intensidad, lo que hace del ciclismo una actividad disfrutable para todas las edades y distintos niveles de condición física.

BENÉFICO

Es un vehículo que favorece la sustentabilidad al utilizar menos espacio en la vía pública; no deteriora la vialidad y contribuye a mejorar la fluidez del tránsito; es una manera ecológica de transportarse en la ciudad.

LIMPIO

La energía la pones tú, y eso evita gastar combustible fósil.

Te presentamos diez beneficios de salir en bicicleta:

1.- Cardiovascular

Este ejercicio cardiovascular es uno de los mejores para reducir el colesterol malo en la sangre y proteger así nuestro corazón, por lo que pedalear a diario protege nuestro corazón y disminuye notablemente la posibilidad de sufrir un infarto

2.- Fortalece músculos

También ayuda a fortalecer los músculos de nuestras piernas por lo que si tu meta es perder algo de peso y tonificar esta área aprovecha las ventajas de la bicicleta. Si no tienes mucho tiempo para practicar este deporte, puedes ir al trabajo o de compras con una bicicleta paseo.

3.- Espalda

La espalda también se ve beneficiada, pues debido a la posición ligeramente inclinada hacia adelante que asumimos al andar en bicicleta los músculos y huesos de la zona lumbar se fortalecen disminuyendo el riesgo de padecer hernias.

4.- Rodillas

Es uno de los mejores ejercicios para mantener tus rodillas alejadas del impacto de otras actividades físicas pues la mayor parte del peso recae sobre la silla de la bicicleta manteniéndolas en movimiento, pero a salvo.

5.- Estrés

Ni hablar de su capacidad para liberar el estrés y las tensiones y es que al andar en bicicleta tienes la capacidad de meditar y de algún modo dejar los problemas atrás, al menos por un momento.

Está comprobado que los que andan en bicicleta, regularmente sufren menos enfermedades sicológicas y depresiones.

6.- Sistema Inmunológico

Cómo muchas otras actividades físicas, pedalear mejora nuestro sistema inmunológico fortaleciendo las defensas, además de liberar endorfinas lo que nos hace sentir más animados, mejorando el autoestima.

7.- Endorfinas, igual a felicidad

También llamadas hormonas de la felicidad, se generan con el ejercicio físico, de forma más notable cuando permaneces más de una hora sobre la bicicleta, así que ya sabes: ponte la alarma para que suene en una hora y no pares de pedalear hasta entonces, pero si quieres sentirte bien evita sobrepasar tus límites porque conseguirás el efecto contrario.

8.- Cerebro

El cerebro se oxigena más y te permite pensar con más facilidad. Tu cuerpo segrega hormonas que te hacen sentir mejor.

9.- Bajas de peso

30 minutos en bicicleta con un esfuerzo moderado te permite quemar alrededor de 150 calorías.  Está comprobado que la quema de calorías es más efectiva andando a una velocidad constante y moderada entre 30 y 50 minutos.

10-. Contaminación

Al salir en bicicleta beneficias al medio ambiente, ya que por un ciclista hay un carro menos, con lo cual contribuyes a que el aire este más limpio y así, tus pulmones sean los beneficiados.

Tips para rodar:

Elige la bicicleta adecuada: Debe ser lo más cómoda posible, adecuada para tu altura y peso, así como a las características del terreno en el que quieras andar.

Adapta la bici a tu cuerpo: Regula el asiento y el manubrio según tus dimensiones y preferencias.

Asiento: Cuando lo ajustes, ten en cuenta que tus piernas nunca deben quedar totalmente estiradas, pues las rodillas podrían lesionarse. Las plantas de los pies deben tocar el suelo y las rodillas estar ligeramente dobladas.

Manubrio: Debe estar a una altura que permita a los brazos estar relajados para evitar molestias y absorber golpes. El manubrio también debe permitir diferentes posiciones de la mano para no ejercer demasiada presión sobre las articulaciones.

Siempre usa casco: Es la diferencia entre un accidente de gravedad y una simple anécdota. Si sufres una caída, con el casco se amortiguará el golpe.

Frena con las puntas de las palancas: Esto ocasiona que se ejerza más presión en los frenos.

No frenes de golpe en las bajadas: Podrías ocasionar un sobrecalentamiento de las llantas y alguna ponchadura. Te recomendamos frenar poco a poco.

Cambios de velocidad: Si vas de subida, utiliza un cambio que te permita mantener una cadencia cómoda. Si vas de bajada, no lo hagas sin pedalear. Elige un cambio que te permita hacerlo despacio y constantemente. Con esto evitas que el ácido láctico se acumule en tus músculos y te provoque dolores al día siguiente.

De bicicleta en la noche: Nunca olvides vestirte con ropa fluorescente e instalar luces de led, a fin de ser visto tanto por peatones como por otros vehículos.

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