Olímpicamente

• Para abordar insistentemente temas de pobreza, discriminación, feminicidios, migración y enseñar (sin comprobar) que en 2006 hubo fraude electoral, los  Libros de Texto Gratuitos sacrifican la dedicación a temas de historia, ciencias naturales y geografía.

“Aparentemente vivíamos en una democracia, pero en el fondo gobernaba una oligarquía. Primero es terminar con la simulación de que domina una oligarquía con fachada de democracia. Tiene que haber una auténtica democracia, y no sólo representativa, sino participativa, que tenga que ver con los sindicatos, la educación y la familia”. Piense en esta declaración, hecha apenas ayer por el Presidente, mientras lee lo siguiente: como cada año, la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos ha comenzado con la distribución de poco más de 150 millones de Libros de Texto Gratuitos (LTG) en las escuelas de todo el país, para niveles de preescolar, primaria y secundaria, sólo que este año, la SEP diseñó el contenido de los LTG de acuerdo con la reforma educativa. Tras conocerse los cambios, inmediatamente la Sociedad Matemática Mexicana alertó sobre inconsistencias conceptuales; académicos, docentes y familias reunieron miles de firmas para solicitar la cancelación de la distribución de los nuevos LTG y la temporal utilización de los ejemplares anteriores; y la Unión Nacional de Padres de Familia interpuso y ganó un amparo que ordena a la SEP detener la impresión y distribución de los libros, aunque sólo el gobierno de Guanajuato la ha acatado. A lo anterior, el Presidente respondió: “¿Cómo vamos a embodegar los libros? No, en todos lados se van a distribuir, se van a entregar”.

Expertos pedagogos han dicho que el problema de los nuevos LTG no es nada más que por haberse elaborado antes de que se aprobaran los programas de estudio, sean estructuralmente deficientes, poco informados y con una mala progresión didáctica, sino que, además, promueven una ideología opuesta al neoliberalismo desde los primeros grados de primaria, sin considerar el nivel de comprensión ni desarrollo intelectual de los estudiantes y, para colmo, lo hacen en detrimento de la enseñanza de las matemáticas y la literatura. Para abordar insistentemente temas de pobreza, discriminación, feminicidios, migración y enseñar (sin comprobar) que en 2006 hubo fraude electoral, sacrifican la dedicación a temas de historia, ciencias naturales y geografía. Ya sabíamos que incorporan palabras como “hicistes” y “dijistes” en un apartado de gramática descriptiva, sin aclarar que ése no es el uso adecuado del lenguaje, sino solamente diciendo que “por lo regular, la “s” final no se escribe”, y recientemente ha trascendido que en el libro Múltiples Lenguajes a los estudiantes de sexto año se les asegura que los chamanes curan a través de sus cantos (¿cuál será la postura de la Cofepris?) y que en los libros de Proyectos de Aula de quinto de primaria se le pide a los alumnos hacer una maqueta, con ayuda de sus padres, de un pene en reposo que simule primero una erección y luego una eyaculación, utilizando cartón, papel carbón, cartulina, un vaso de plástico, manguera, un palo de madera de 20 cm, agua, una jeringa y pintura blanca. Antes de que los incondicionales pudieran acusarlos de puritanos, los maestros que criticaron el ejercicio por estar mal enfocado, aclararon que no es porque les espante tal ocurrencia, sino que la eyaculación debe enseñarse con un trasfondo social y no como un mero acto mecánico que, consideran, puede ser que a esa edad sólo fomente morbo, burlas y hasta bullying.

Pero, por lo visto, nuestro Presidente pide que la ciudadanía participe democráticamente para poder ignorar las críticas olímpicamente.

• SYD

Los Juegos Olímpicos del 2000 fueron los primeros en tener más de una mascota. Olly, Syd y Millie, una cucaburra, un ornitorrinco y un equidna.