La Conferencia de Drogas Sintéticas: cooperación con respeto

La semana pasada, en representación del secretario Marcelo Ebrard, participé en la inauguración de la Conferencia de Drogas Sintéticas 2023. Contamos con la presencia de oficiales de alto nivel de los gobiernos de México y Estados Unidos. La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, encabezó la representación por parte de México, mientras que el embajador Ken Salazar y el subsecretario de la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado (INL, por sus siglas en inglés), Todd Robinson, representaron al gobierno estadunidense.

La Conferencia de Drogas Sintéticas, que tuvo lugar en nuestro país, sucede en el marco del Entendimiento Bicentenario: un arreglo de cooperación entre distintas agencias de los gobiernos de México y Estados Unidos para hacer frente a los retos compartidos en materia de seguridad. En ese sentido, buscamos hacer frente al tráfico ilícito de drogas sintéticas —particularmente, fentanilo y metanfetaminas, así como sus precursores químicos— desde una perspectiva integral y no sólo de reducción de la oferta.

En contraste con su antecesor, la Iniciativa Mérida, el Entendimiento Bicentenario hace frente al tráfico de drogas desde una mirada más amplia: un asunto de seguridad pero también, fundamentalmente, de salud pública. Asimismo, el Entendimiento incorpora el impacto del tráfico de armas de alto calibre a México como un componente esencial de cooperación bilateral. El Entendimiento parte, asimismo, de una visión de responsabilidad compartida en la que ambos países buscamos reciprocidad en nuestros esfuerzos estratégicos, particularmente en contra del fentanilo y del tráfico de armas de alto poder.

En la Conferencia reconocí, en primer lugar, el sentido de pérdida compartida; reconocemos y lamentamos la pérdida de vidas en Estados Unidos, y en menor medida, también en México, a costa del fentanilo. Somos sensibles a un fenómeno que no es sólo de nuestros dos países y que tiene el potencial de ocasionar sobredosis en otros países también. México reitera su disposición de cooperación con los Estados Unidos y creemos que el marco del Entendimiento Bicentenario es la vía correcta para encauzar nuestro trabajo conjunto en el mediano y largo plazos.

En el contexto previo a las elecciones del próximo año, por desgracia, hemos comenzado a escuchar a un grupo de voces minoritarias que optan por lucrar electoralmente con un asunto sumamente delicado. Como ha mencionado el secretario Ebrard, México es el aliado más importante de Estados Unidos a nivel global en la lucha contra el fentanilo. Damos la bienvenida a la vía de la cooperación con respeto; el camino de la administración de Biden, pero rechazamos categóricamente cualquier posible injerencia extranjera.

Trabajamos también con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y, por supuesto, con agencias estadunidenses para fortalecer nuestros mecanismos de detección de fentanilo y sus precursores en puertos mexicanos. Lamentablemente, hemos perdido miembros de fuerzas civiles y también militares para desmantelar laboratorios clandestinos o arrestar personas vinculadas con su tráfico internacional.

En ese sentido, no aceptamos propuestas de cooperación bajo amenazas —además, poco óptimas para ambas partes–. México colaborará con Estados Unidos únicamente bajo la premisa irrenunciable del respeto. Como demuestran dos siglos de historia compartida, la tesis intervencionista palidece frente a la opción de cooperación institucional y respetuosa con México. El Entendimiento Bicentenario es, debe ser, el camino a seguir.

*Abogado y maestro en políticas públicas.

Jefe de la Unidad para América del Norte

de la Secretaría de Relaciones Exteriores

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