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Cooperación, integración económica y soberanía

Roberto Velasco Álvarez

Roberto Velasco Álvarez

Puentes y cruces

La semana pasada acompañé a los secretarios Marcelo Ebrard y Tatiana Clouthier, al embajador Esteban Moctezuma y a los subsecretarios Luz María de la Mora y Gabriel Yorio a Washington, D.C. para llevar a cabo el relanzamiento del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN). Considero relevante hacer algunas reflexiones en este espacio respecto a la visión estratégica de la administración mexicana, así como de los siguientes pasos y acuerdos alcanzados en esta primera edición.

Siguiendo la visión del presidente López Obrador, uno de los ejes rectores en la relación entre los gobiernos de México y EU es la cooperación bilateral desde el respeto mutuo y la complementariedad. En la conducción de nuestra política exterior buscamos que los acuerdos alcanzados se materialicen en beneficio de nuestras sociedades y, sobre todo, de sus grupos más vulnerables. Así, nos hemos propuesto hacer frente a la pandemia, atender las causas estructurales de la migración, mantener nuestra posición de competitividad económica y desarrollar estrategias de cooperación en seguridad regional, entre otros. La constante interlocución y coordinación a través de mecanismos institucionales de alto nivel resulta elemental para alcanzar estos objetivos.

El DEAN promoverá proyectos estratégicos bilaterales para fomentar el desarrollo, la generación de empleos, la competitividad regional y la disminución de la pobreza y las desigualdades. Ante los diversos desafíos que se nos presentan, es el momento adecuado para renovar nuestro compromiso en materia económica, el cual servirá como un importante foro para que nuestros países colaboren en áreas de interés común, como promover un comercio e inversión inclusivos y fortalecer las cadenas regionales de suministro.

Es importante destacar que este mecanismo busca explorar temas tanto de promoción del desarrollo económico, social y sustentable en el sur de México y Centroamérica; como asegurar las herramientas para la prosperidad futura a través de compatibilidad regulatoria y mitigación de riesgos en temas relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación, ciberseguridad e infraestructura en telecomunicaciones, manteniendo congruencia con el objetivo de política exterior de fortalecer la economía regional.

Un componente relevante en el DEAN es la inclusión de actores no gubernamentales. Destacan las recomendaciones que el CEO Dialogue —mecanismo de interacción entre empresarios de ambos países— compartió de manera formal con el Gobierno de México. No sólo se tomaron en cuenta las sugerencias del sector privado, sino que también las compartidas por algunos actores de la sociedad civil. Por ejemplo, la US-Mexico Foundation, nos compartió un proyecto con importantes propuestas para la construcción de una frontera inteligente entre México y EU. Estas últimas recomendaciones públicas son apenas una muestra de lo que será una serie de consultas periódicas con la iniciativa privada, la academia y organizaciones no gubernamentales.

El canciller Ebrard enfatizó que el DEAN es un espacio para discutir la visión estratégica de ambos países hacia el futuro y así poder superar las discusiones del día a día. Esta idea no se circunscribe únicamente a los temas económicos. En los próximos meses se celebrará el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad que busca reemplazar la Iniciativa Mérida con un mecanismo más robusto que refleje las nuevas prioridades de ambas administraciones. En esta visión, reducir la violencia, la demanda de drogas y el tráfico ilícito de armas son prioridades que México llevará a la mesa.

En el aniversario del natalicio de Simón Bolívar, el presidente López Obrador habló de una nueva perspectiva respecto de la relación entre todos los países de América: dialogar para alcanzar el propósito de respetarnos y crecer juntos. Eso es justo lo que ha planteado esta administración en su relación con nuestros socios norteamericanos: mayor cooperación e integración económica desde las complementariedades, siempre con respeto a la soberanía de cada nación.

 

                *Abogado y maestro en políticas públicas.
                Jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE

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