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Encuestas y prospectos para ganar en 2021

Ricardo Peralta Saucedo

Ricardo Peralta Saucedo

México correcto, no corrupto

A lo largo de los últimos meses y semanas, se ha especulado mucho sobre los distintos candidatos y candidatas que buscan representar a Morena en los gobiernos estatales de las 15 entidades en disputa.

 

Y como no podía ser de otra manera, en Morena se está utilizando el mismo método con el que eligió a sus cuadros dirigentes: la encuesta abierta para que todo el mundo pueda decidir, con la excepción, claro está, de los estados donde hubo consenso, como Sonora, donde mi estimado Alfonso Durazo tiene el reto de mandar al basurero de la historia a una mafia enquistada desde hace décadas en dicho estado fronterizo.

 

Hoy, ya sabemos con certeza el resultado de cuatro de esas encuestas, anunciadas directamente por la dirigencia nacional de Morena: la exsenadora y alcaldesa de Álvaro Obregón, impecable en su defensa del petróleo, Layda Sansores, para Campeche; el profesor Víctor Castro, uno de los más importantes fundadores de la izquierda democrática en México, para Baja California Sur; Marina del Pilar Ávila, la actual alcaldesa de Mexicali, una política joven y con buena trayectoria, para Baja California, y ayer domingo se anunció a Clara Luz Flores, alcaldesa de Escobedo, con una amplia popularidad por su gestión, para Nuevo León.

Por el momento, no hay definición oficial de Morena en estados fundamentales para el obradorismo, como Guerrero, Michoacán, Tlaxcala, Nayarit, Zacatecas, Sinaloa o Colima, donde la victoria del bloque obradorista es prácticamente un hecho, sin embargo, es en estos estados donde más hay que cuidar al movimiento de las posibles rupturas, respetando el trabajo que muchos de los prospectos han realizado por décadas, y al apoyo popular que recaban tras de sí. ¿De qué serviría al obradorismo arriesgar una elección casi absoluta con candidaturas en distintos partidos del movimiento?

En otros estados, donde la competencia electoral con la oposición estará más ajustada, como San Luis Potosí o Chihuahua, será el ejercicio de generosidad entre los distintos sectores y equipos el que permita a Morena tener candidatos competitivos. En San Luis Potosí se registraron algunos legisladores, alcaldes y miembros orgánicos del partido Morena. En Chihuahua, ocurre algo parecido: distintos empresarios, legisladores y cargos federales buscan la nominación.

 

Por ahora, en los estados sin definición no hay más certezas que el trabajo realizado por cada uno de los prospectos en las últimas décadas: ésa es su única herramienta real para ganar las candidaturas y la elección, llevando la Cuarta Transformación a todos los rincones de la patria. Y en los estados donde sí las hay, es momento de construir la unidad para que los malos gobiernos del neoliberalismo sean un mal recuerdo del pasado.

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