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Cuidado con Zacatecas

Opinión del experto nacional

Opinión del experto nacional

Por Carlos Matienzo*

Zacatecas está en alerta. En lo que va de 2020, las noticias de enfrentamientos, ejecuciones y despliegues de grupos armados se acumulan.

En marzo, un impactante convoy identificado como parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) irrumpió en el municipio de Valparaíso anunciando la expansión de ese grupo en el estado. Para abril, aparecieron narcomantas confirmando su presencia en diecisiete municipios. Ese mismo mes, cuatro policías del municipio de Sombrerete fueron ejecutados. En mayo, se fugaron doce reos del penal de Cieneguillas. En junio, fueron hallados los cuerpos de catorce personas ejecutadas; posteriormente, salió a la luz un video donde eran interrogadas por un grupo rival. Recientemente, en septiembre, un comando irrumpió en la policía de Aldama para asesinar a su director; y en Jerez secuestraron a tres policías que posteriormente fueron hallados deambulando en la capital del estado.

Estos hechos, lejos de ser eventos incidentales, marcan ya una tendencia creciente de conflictividad.

Las cifras del gobierno así lo confirman. En el primer semestre de 2020, 466 víctimas de asesinato quedaron asentadas en las carpetas de investigación de la fiscalía estatal, esto es 57 por ciento más que en el mismo periodo de 2019. Con 55 asesinatos por cada 100 mil habitantes, Zacatecas alcanzó en ese periodo el quinto lugar de los estados más violentos del país.

Esta entidad es un punto neural para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos gracias a su ubicación geográfica, pues por ahí es donde atraviesan carreteras que conectan al pacífico mexicano con la frontera norte.

En meses recientes, por ejemplo, autoridades federales confiscaron en Zacatecas cargamentos de fentanilo, los cuales entraron a México por los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, provenientes de China, y que tenían por destino el mercado estadunidense.

A ello responde la presencia en esa entidad de las dos organizaciones criminales de mayor tamaño y complejidad en el país, que son el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, y de dos de carácter regional como el Cártel del Noreste (antes Zetas) y el Cártel del Golfo.

La expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación es la principal causa que ha detonado la violencia en diversos municipios, particularmente por los enfrentamientos que mantiene con la fracción del Cártel de Sinaloa que comanda el Mayo Zambada.

Por parte del gobierno federal, desde 2019 se desplegó un importante número de elementos de la Guardia Nacional en el estado, haciéndolo así el tercero con mayor despliegue inicial por habitante a nivel nacional.

Lo anterior no ha dado resultados y pone en evidencia las limitaciones de esta corporación. En entidades como Zacatecas, que tienen un territorio amplio y poca densidad poblacional, es sumamente complejo disuadir los enfrentamientos entre organizaciones criminales únicamente con el patrullaje y los esporádicos operativos del despliegue permanente de la Guardia Nacional.

Por lo pronto, las alarmantes cifras de violencia y las escenas de terror continúan en buena parte de esa región, la cual atraviesa un conflicto de muchos frentes.

 

 Mientras la mirada pública se ha centrado en Guanajuato, Zacatecas se está convirtiendo en el nuevo foco rojo de México y en uno de los mayores retos para esta administración.

 

                *Experto en seguridad.

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