El Himno Nacional

El tema de la cantada del Himno Nacional Mexicano en eventos importantes es un asunto muy conocido por nosotros, pues siempre levanta controversia y en muchas ocasiones se han equivocado los intérpretes a la hora de la hora.

El caso más recordado es el del Coque Muñiz, quien en 1984, en la Plaza de Toros México, hizo su propia letra. Al respecto, el hijo de Marco Antonio dice: “Mira, tú te subes a un ring, que es distinto a un escenario, había una chava enfrente de mí muy guapa, la quise impresionar y sí la impresioné, jajajaa. No me burlo, lo que sucede es que no me escuchaba en los monitores y se repetían todas mis letras, entonces en un descuido, porque no es escusa, se me fue la onda, un black out, ¿dónde estoy?, fue un gran error, pero al bajar de ahí el cariño del público se hizo presente con las mentadas de madre. Al llegar a casa, mi papá me llamó, se encerró conmigo y me preguntó, ¿ya te diste cuenta de lo que pasó?, te acabas de hacer el artista más popular de la semana”.

Esto puede sonar chistoso a la luz del tiempo y la distancia, pero no lo es, estamos hablando de la pieza musical que le da identidad a todo un país y así como le pasó al Coque, esto mismo le sucedió a Jenni Rivera, que ni mexicana era, ella nació en Los Ángeles, California. También, a mi querido gordo Julio Preciado, pero éste estuvo más grave aún, porque hasta el ritmo le cambió, la gente juraba que estaba cantando el de Estados Unidos. También a Jaime Camil, de quien ni me acordaba que cantaba, pero también le pasó. A Pablo Montero en la Nascar, a Vicente Fernández en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y, recientemente, a Ana Bárbara, en el partido de ida de la final del futbol mexicano.

Esto es tan complicado que ahora se le felicita a los que lo hacen bien, por ejemplo, esta semana se le aplaudió a Edith Márquez y a Carlos Rivera porque se supieron las estrofas del Himno Nacional, perdón, pero esa es su obligación siendo mexicanos y más si los invitan a hacerlo de forma pública, ¿no creen?

Aunque sí es complicado, porque muchas de las palabras no se entienden o no son de uso común y corriente en nuestros días, quizá modernizarlo o actualizarlo sea buena idea, y no se enojen los cultos defensores del Himno Nacional, pero les aseguro que más del 90% de la población no entienden y mucho menos se identifican con lo que dice su letra.