Ampliando brechas… con Biden

A todas luces imprudente, la insensible decisión de dar la espalda a la exigencia libertaria y de respeto a sus derechos del pueblo cubano para formar al lado del régimen encabezado por Miguel Díaz-Canel en la isla, del dictador y asesino Nicolás Maduro en Venezuela, Alberto Fernández en Argentina o del impresentable depredador nicaragüense Daniel Ortega, en la absurda pretensión de culpar del hartazgo social, de las protestas y del (aún incipiente) despertar democrático en Cuba a Joe Biden y su gobierno, no hará más que profundizar las diferencias y ampliar aún más la brecha existente en la relación bilateral…

Enfrentados desde un primer momento a consecuencia del abierto alineamiento del mexicano con el desquiciado Donald Trump, su amigou desde la campaña presidencial norteamericana y, luego, al resistirse a reconocer y felicitar al actual mandatario, las diferencias entre ambos se evidencian cada vez más: en la exigencia de destinar un creciente número de efectivos militares y de la Guardia Nacional a cuidar las fronteras —la común incluida claro—, en la creciente presión para involucrar a sus agentes en el combate del narcotráfico y el crimen organizado en nuestro territorio o en el absoluto cumplimiento de la legislación local y del acuerdo trilateral en materia de inversiones son, a la fecha, algunos ejemplos.

Pensar ahora, pues, que el público diferendo protagonizado por ambos a causa de las masivas protestas populares y su represión por parte del régimen cubano, o el previsible alineamiento de uno y otro en bandos contrarios a nivel global es, en el mejor de los casos, un buen deseo que puede usted apostar no tardará mucho en ser rebasado por hechos que, no lo dude, poco o nada positivo dejarán para México y su población.

Ahora sí que como dijera alguno: más allá de las demagógicas mañaneras, es la terca realidad…

Veámonos el viernes con otro asunto De naturaleza política.