'Si me cierran puertas, me meteré por ventanas': niño en la UNAM

Fotografía de 2016: Carlos Antonio Santamaría Díaz un niño de nueve años que ha concluido programas especializados para licenciatura y posgrado fue recibido por el presidente de la mesa directiva, Jesús Zambrano en el pleno de la Cámara de Diputados así como integrantes de la Comisión de Ciencia y Tecnologia quien lo invitaron a un recorrido por el recinto legislativo.

CIUDAD DE MÉXICO.

Carlos Antonio Santamaría Diaz debutará como el primer estudiante de licenciatura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a sus 12 años.

En lugar de iniciar clases en la secundaria como correspondería a su edad, la próxima semana Carlos comenzará su primer semestre en la Facultad de Ciencias

En un hecho inédito, la UNAM matriculó al niño de 12 años que cursará la carrera de Física Biomédica una de las licenciaturas más jóvenes en la institución.

Carlos logró 105 aciertos de un total de 120 en el examen del Concurso de Selección de Ingreso al ciclo escolar 2019, que realizó en las mismas condiciones que cualquier otro aspirante sin ningún tipo de concesión

En 2015, a sus nueve años Carlos tuvo su primer contacto con la Máxima Casa de Estudios cuando cursó y concluyó módulos en un diplomado sobre química analítica; y otro en bioquímica y biología molecular para la industria farmacéutica, que imparte la Facultad de Química.

Aprobó el examen de admisión para la carrera de Física biomédica en la UNAM con 105 aciertos. Foto: UNAM

Para Carlos, el principal reto será luchar contra el escepticismo de compañeros, docentes y en general de toda la comunidad universitaria, que por primera vez tendrán en territorio puma a un alumno de licenciatura tan joven.

“Sólo quiero estudiar; si me cierran las puertas, me meteré por las ventanas”, dijo el niño universitario de alta capacidad cognitiva, que ha desafiado al tiempo y a las convenciones administrativas.

Para llegar a la Universidad el ahora alumno de la UNAM contó su secreto que es nunca decir no se puede. Él estudió por Internet, y así aprendió biología y cálculo.

“Es el sueño de tres o cuatro años cumplido, el ‘medio fin’ que queríamos alcanzar, así como terminar la secundaria, la prepa... pero se siente muy bien haber alcanzado esto”, confesó

El niño universitario ya tiene varios proyectos académicos, uno es en bioquímica que busca curar prácticamente cualquier enfermedad a partir de la reconstrucción de una mitocondria.