Se ‘vuelan’ banqueta en Polanquito; restaurantes aún no acatan las nuevas reglas

CIUDAD DE MÉXICO.

Tras el anuncio de la alcaldía Miguel Hidalgo sobre el programa de reordenamiento de establecimientos específicos para la demarcación, este diario realizó un recorrido por la zona de restaurantes conocida como Polanquito en donde se observó que varios restaurantes siguen sin cumplir las nuevas  reglas.

De acuerdo con la demarcación, los lineamientos Convive Miguel Hidalgo, Convive Polanco, que buscan que los restaurantes de la zona respeten el espacio público y no sobrepasen las facilidades del programa Ciudad al Aire Libre, entraron en vigor desde el martes pasado, cuando se presentaron.

Sin embargo, un día después se observó que Churros El Moro, ubicado al cruce de Virgilio y Julio Verne, sólo deja una distancia de 1.70 metros entre sus mesas y una jardinera instalada sobre la banqueta, cuando los nuevos lineamientos piden un espacio de dos metros.

Otra de las nuevas reglas es que los establecimientos sólo podrán extenderse 75% más de la superficie autorizada en el permiso de funcionamiento para la colocación de enseres. Pero en la churrería hay siete mesas al exterior y dentro no tiene espacio para ninguna.

Un ejemplo más de esta falta se observó en el establecimiento con razón social BRASSI, ubicado entre Oscar Wilde y Virgilio, en donde se instalaron 21 mesas en las banquetas y arroyo vehícular, siendo que al interior sólo hay 10.

Además, el mobiliario instalado en la banqueta sólo deja libre 1.70 metros para los peatones.

La churrería y la nevería colocaron mesas afuera de sus establecimientos, pero al interior no tienen ninguna.

El restaurante Maison Kayser Paris también instaló 15 mesas en banquetas y arroyo vehícular, pero al interior sólo tiene la mitad de mobiliario.

Dentro de los lineamientos, firmados por el  alcalde Mauricio Tabe, está respetar los frentes de otros comercios, accesos vehiculares o habitacionales y se prohíbe la reproducción de música o cualquier otro sonido en estas zonas extendidas.

No obstante, en el restaurante Bello Puerto, en Julio Verne, la sombrilla que utiliza el módulo de valet parking limita el acceso directo a los habitantes del predio marcado con el número 89 y, además, los vecinos se quejan de ruido excesivo cuando se encienden las dos pantallas que colocaron al exterior.

Es un batallar de todos los días, ya se adueñaron de las banquetas y del paso peatonal pero eso no es todo, por las tardes es un ruido insoportable”, dijo Sofía Rafaela, habitante del edificio 89.

En la cafetería y repostería rústica Le Pain Quotidien, ubicada en Oscar Wilde 30, los enseres como plantas y mesas colocados al exterior invaden y obstaculizan el predio marcado con el número 7 de esta misma calle.

cva

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