"Aztlán 13 Familia"; del Reclusorio Oriente, ganadores del Primer Concurso Intercentros Penitenciarios Hip Hop 2025
Pasado el mediodía, en el penal ubicado en Iztapalapa, comenzaron a escucharse rimas construidas durante semanas de trabajo.

El Hip- Hop resonó en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, como una forma de catarsis y esperanza para 30 jóvenes reclusos de los centros penitenciarios de la Ciudad de México, una especie de catarsis a través del arte urbano.
Se trató del Primer Concurso Intercentros Penitenciarios de Hip Hop 2025, que se llevó a cabo este viernes en el auditorio del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, y en el que participaron internos de ocho penales y de la Penitenciaría de la Ciudad de México.
El gran ganador fue Aztlán 13 Familia, agrupación formada por internos del reclusorio sede.
La Conductora de Imagen Televisión, Mónica Noguera, fue nombrada “Embajadora del Hip Hop por la Paz” y formó parte del Jurado calificador.
Pasado el mediodía, en el penal ubicado en Iztapalapa, comenzaron a escucharse rimas construidas durante semanas de trabajo.
Jóvenes de entre 20 y 35 años narraron, a ritmo de hip-hop, historias atravesadas por la violencia, las adicciones y la ausencia familiar, pero también por el deseo de cambio.
Desde las butacas, decenas de internos coreaban versos como “el andar de malandro no te deja nada”, del equipo MJL del Reclusorio Norte, o acompañaban al representativo del Reclusorio Sur, que apeló a la empatía hacia las mujeres que sobreviven en la calle.
El momento culminante llegó con la presentación de Aztlán 13 Familia.
Al sonar “No te mates, levántate”, el auditorio se desbordó, con manos en alto, abrazos y el grito repetido de “¡Oriente, Oriente!”.
“Es un camino para la reinserción, para sacar lo que duele y entender que también somos valiosos”, dijo Roger Raúl, quien junto con su hermano Ángel lidera el colectivo ganador.
En entrevista, Ángel relató que la música ha sido clave para confrontar su historia personal.
“Allá afuera era adicto; aquí empiezo a dejar todo eso y a buscar una vida mejor”, compartió.
Para él, el hip-hop es también un mensaje preventivo: “Quiero que los niños eviten cosas malas. Las drogas siempre traen consecuencias y eso trato de reflejarlo con mi voz”.
En tanto, con dos hijos esperándolo y un proceso legal aún sin iniciar, Roger Raúl afirma creer en las segundas oportunidades.
“El aprendizaje ha sido duro, pero todo lo que vivimos lo expresamos haciendo música”, agregó.
“Aquí en el hip-hop todos somos iguales”, expresó Mónica Noguera, al anunciar al grupo ganador entre aplausos y vivas de los internos.
“Lo más importante es que con su música logren tocar corazones”, dijo la conductora de Imagen Televisión.
HIP HOP POR LA PAZ VS EL ESTIGMA
Compositores, cantantes, y en algunos casos bailarines, se llevaron entre una semana y dos meses para crear las canciones de hip hop, expresión urbana que sigue siendo estigmatizada, señaló Eunice Rendón, directora Red VIRAL.
La competencia forma parte de la iniciativa nacional Hip Hop por la Paz, surgida hace tres años desde la sociedad civil y coordinada por Red VIRAL y el colectivo Bendito Estilo, con respaldo de la ONU, la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones y la Secretaría de Seguridad.
La iniciativa convocó a juventudes en riesgo y a personas privadas de la libertad. A decir de los organizadores, la ciudad de México fue una de las entidades con mayor participación.
A Nivel Nacional, en el área comunitaria fueron 550 participantes con 180 canciones. Otros 204 temas se recibieron desde 109 cárceles con la participación de 624 personas privadas de la libertad.
HIP HOP POR LA PAZ SE INTERNACIONALIZA
Nacido en San Luis Potosí, Hip Hop por la Paz se prepara ahora para dar el salto internacional. Ya cuenta con presencia en Chile y España, y mantiene diálogo con otros países, informó Héctor Macías, director de Bendito Estilo.
“Se fue dando, fue como una bolita de nieve, se fueron sumando, sumando (entidades y países) para llegar hasta allá (…) nos hemos encontrado con historias muy emotivas y eso es lo que (hace) que siga ese proyecto”, expresó.
Además, el proyecto avanza hacia una segunda fase que incluye talleres en centros penitenciarios para enseñar a registrar canciones, monetizar contenidos y defender derechos de autor.
“Se trata de que el sistema penitenciario dé una verdadera segunda oportunidad”, concluyó Eunice Rendón.
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