Cofece recomienda no aprobarla; llamado a legisladores

CIUDAD DE MÉXICO.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) recomendó al Congreso de la Unión no aprobar la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), pues asegura que “lesiona severamente” la competencia del mercado, desincentiva las inversiones y pone en riesgo el abasto para los usuarios.

En la opinión que envió al pleno, asegura que la nueva política que busca imponer el gobierno federal afecta directamente el modelo de la industria eléctrica que se contempla en la Constitución Política.

Una de las premisas que fomentaría mayores afectaciones es la modificación al despacho de energía, pues actualmente se envía a la red la electricidad más barata, pero de aprobar la iniciativa se daría prioridad a las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) es casi cuatro veces más costosa.

“Este orden otorga ventajas exclusivas injustificadas a las generadoras de CFE, garantizándole la venta de su energía sin que necesariamente sea la más barata. Esto eliminaría la competencia entre generadores mediante la disminución de costos y desmotivaría la instalación de proyectos de generación más eficientes y limpios, en perjuicio de los consumidores y el medio ambiente”.

Esto implica que, alrededor de 84% de la generación existente tendría derecho a ser adquirida por el principal suministrador del país a través de métodos no competitivos.

El documento firmado por Alejandra Palacios, comisionada presidenta de la Cofece, considera que de aprobarse la iniciativa se afectaría severamente el proceso de competencia y libre concurrencia en los sectores de generación y comercialización de energía eléctrica, al comprometer el acceso abierto y no discriminatorio a la Red.

Esto también “afectarían las condiciones de abasto y precio de la electricidad en perjuicio de las empresas y hogares mexicanos.”

El órgano regulador también asegura que otorgar a la CRE amplia discrecionalidad en sus decisiones, va a fomentar una cascada de negativas a “injustificadas” para el otorgamiento de permisos para la nuevos generadores, operadores y suministradores de electricidad.

“Esto podría contravenir el régimen constitucional que hoy rige la industria eléctrica nacional y que está basado en la competencia como motor para promover la eficiencia de la misma, lo que traería como consecuencia un posible incremento en los precios pagados por el consumidor final”.

Del mismo modo, quebrantar el acceso abierto a la Red Nacional de Transmisión y las Redes Generales de Distribución, le otorga al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) la “discrecionalidad para negar el acceso a ciertas centrales, en situaciones donde éste no debería ser negado por cuestiones técnicas.”