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Adopciones en México, de la legalidad a la estafa

En México, cerca de 33,000 niños, niñas y adolescentes viven en algún Centro de Asistencia Social y a través de la adopción tienen la oportunidad de reintegrarse a un ambiente que propicie su desarrollo integral

Alejandra Espinoza | 19-11-2021
Algunos usuarios de redes sociales hacen publicaciones falsas para fingir la entrega de recién nacidos a cambio de dinero para traslados, trámites legales o procedimientos médicos. Foto: Cuartoscuro

Adopciones por “convenio” es lo que ofrecen diversos grupos de Facebook, en los cuales las administradoras supuestamente ponen en contacto a madres de recién nacidos o a punto de dar a luz con personas que buscan adoptar. A esta dinámica la nombran “Mamá panza busca a Mamá Corazón”.

Excélsior identificó al menos 20 grupos que ofrecen este tipo de adopción en México, los cuales son utilizados solo para estafar a quienes no quieren lidiar con la tramitología del DIF o no han concretado el proceso. Aprovechan el desconocimiento de que hacer tratos directos con para este fin es ilegal sin la intervención del Estado.

Para iniciar el trato en los grupos es necesario enviar capturas de documentos, como INE o comprobantes de domicilio, datos de los que no se tiene un manejo seguro. Se piden 10,000 pesos para un convenio que avale tanto a la madre como al adoptante y apoyo económico por gastos del recién nacido. 

“Ante cualquier trámite o propuesta de adopción siempre se debe acudir al DIF nacional o estatal, ellos tienen la obligación de asesorarlos gratuitamente para evitar irregularidades. Además, cualquier adopción a cambio de un beneficio o contraprestación de cualquier clase es ilegal. Si en redes sociales te piden hacer un convenio y te cobran, de inicio ya es ilegal”, asegura José Luis Ayoub, abogado especialista en Derechos Humanos y contra la trata de personas, en entrevista.

Sin mencionar que las promesas de adopción se encuentran prohibidas por la Ley General de Protección a los Niños, Niñas y Adolescentes en el artículo 30 Bis 2. “No se puede pactar la entrega de un menor sin que intervengan las autoridades competentes”, dice el abogado.

Este mismo apartado también señala la prohibición de adopciones para fines de venta, sustracción, retención u ocultación ilícita, tráfico, trata de personas, explotación, trabajo infantil o cualquier ilícito. Así como la obtención de cualquier beneficio indebido, material o de cualquier índole por los involucrados en el proceso.

“La gente busca estas alternativas por el desconocimiento que se tiene de los procesos legales. Existe esa creencia de que las adopciones son complicadas como en años anteriores y por eso no se recurre al Estado, se acercan a estos grupos que se aprovechan de la necesidad de la gente para que se pueda cumplir esa promesa, pero en todos los caso si no hay supervisión del estado cualquier procedimiento es nulo”, menciona Ayoub.

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“Reina” apostó por buscar a un bebé a través de uno de estos grupos. Se puso en contacto con las administradoras que aseguran llevan el trámite, le pidieron sus documentos y conforme ella pedía más información, comenzaron a bloquearla en Messenger y WhatsApp.

“Te piden dinero primero. Yo tengo mi propio abogado y quise que me asesorara, pero no quisieron (aceptarlo). Cuando empecé a hacer preguntas me bloquearon”, comenta. Respecto a los abogados o notarios son los que aseguran realizar el trámite, nunca le mencionaron nombres ni cédulas profesionales.

Ofertas falsas

En estos mismos grupos, diferentes usuarios hacen publicaciones falsas para fingir la entrega de recién nacidos a cambio de dinero para traslados, trámites legales o procedimientos médicos. Estas también son denunciadas como estafas por los mismos interesados en adoptar. 

“Sabía desde un principio que arriesgaba mi dinero, pero como todas aquí, la ilusión y ganas de ser mamá me hizo arriesgar algo”, compartió Karla en un grupo. “Es estafa con ella y manda las mismas fotos de bebés y si te dice que que le urge buscar hogares a los bebés es mentira”, compartió Carmen, en otro. El modo de operación es el mismo.

Sobre las supuestas madres que dan en adopción y los grupos de Mamá Corazón y Mamá Panza, Excélsior pidió una consulta con la Policía Cibernética en la Ciudad de México, la cual aseguró que hasta el momento no cuenta con un reporte formal sobre las estafas que se llevan a cabo.

A pesar de que existen denuncias en Facebook sobre perfiles falsos que aseguran dar en adopción y que piden algún pago por adelantado, todavía es común encontrar ofertas. La red social cuenta con herramientas que permiten denunciar tanto a los grupos como a las personas que escriben este tipo de posteos.

La legalidad

En México, cerca de 33,000 niños, niñas y adolescentes viven en algún Centro de Asistencia Social, de acuerdo con datos de la Unicef al cierre de 2020. A través de la adopción, estos menores tienen la oportunidad de reintegrarse a un ambiente que propicie su desarrollo integral.

El DIF nacional define la adopción como “una figura jurídica mediante la cual se termina el vínculo de un menor con su familia biológica para ser trasladado a la familia adoptiva que vele por su bienestar”.

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Dicho instrumento busca la satisfacción integral de las necesidades del menor y el ejercicio de sus derechos. Los niños adoptados se equiparan a los que son consanguíneos para efectos legales, asunto que también se extendienden a la familia de los adoptantes.

Cada estado tiene trámites específicos para la adopción de menores por parte del DIF, al igual que a nivel nacional. Pero la creencia sobre el exceso de trabas lleva a que los interesados en adoptar busquen niños o niñas de forma privada con el propósito de no pasar por instancias públicas.

Este año Jaime y su pareja iniciaron el proceso para adoptar un bebé ante el DIF en Tamaulipas. En octubre pasado la instancia les otorgó el Certificado de Idoneidad que los metió a un programa para esperar a que el Estado les pueda asignar a un pequeño que se integre a su hogar. 

El trámite inició en enero con un curso sobre las generalidades de la adopción. En marzo ambos presentaron la documentación requerida, entre identificaciones, exámenes médicos, constancias de trabajo y cartas de referencia. En julio se les realizó un estudio socioeconómico y finalmente en octubre el DIF les avisó que habían acreditado todos los pasos.

A partir de la entrega del Certificado de Idoneidad emitido al final de la acreditación, en la institución les comentaron que cuentan con dos años para que se les pueda dar un niño o niña a su cuidado y que se adapte a las condiciones que son capaces de ofrecerle.

“Son muchos papeles, sí, pero el centro de adopción es el niño. La institución debe asegurarse de que el pequeño quede en buenas manos. La primera necesidad es la del niño o la niña… sucede que al cabo de un tiempo los adoptantes les resulta que no eran lo que esperaban y quieren regresar a los niños, entonces lo que buscan es evitar esas situaciones”, comenta.

A Jaime también le informaron que si en ese periodo de dos años no llega el niño o la niña es necesario repetir el proceso para obtener un nuevo certificado. “Pero sé que las personas, una vez que están dentro obtienen la adopción”. 

Aun cuando iniciaron la tramitología a inicio de año, la fe en que próximamente llegará un nuevo miembro a su familia los mantiene, además de que en todo el proceso se han sentido acompañados por el DIF. “Estás preparado, el curso y el personal te llevan de la mano y te apoyan”.

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