Despiden al director de una escuela en Japón... por servirse demasiado café en un minisúper

El director de una escuela secundaria en Japón perdió su trabajo y su pensión de jubilación, que aproximadamente 20 millones de yenes (135 mil dólares / 2.26 millones de pesos mexicanos), como castigo por llenar demasiado su café en una tienda de conveniencia en Takasago, prefectura de Hyogo.

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Pero varios han criticado la decisión de la junta de educación de la prefectura de aplicar la pena más severa disponible, diciendo que es similar a dar una "sentencia de muerte" por un delito de poca pérdida monetaria.

Según la junta, el director pagó 110 yenes (73 centavos de dólar / 12.50 pesos mexicanos) en el mostrador de una tienda de conveniencia para comprar un café de tamaño normal en una máquina de café de autoservicio el 21 de diciembre de 2023. Sin embargo, un empleado de la tienda notó que llenó su taza presionando el botón de un café grande, que cuesta 180 yenes (1.20 dólares / 20 pesos mexicanos).

Cuando lo confrontaron, el director de la escuela financiada por la ciudad, de 59 años, admitió haber hecho trampa en su compra de café. También admitió que ya había hecho esto dos veces antes en la misma tienda.

La policía envió archivos sobre el presunto robo a la sucursal de Himeji de la Fiscalía del Distrito de Kobe. Los fiscales reconocieron que cometió el robo, pero decidieron no acusarlo.

En una entrevista con funcionarios de la junta, el director de la escuela supuestamente dijo que lo hizo "por el impulso del momento" y que estaba "realmente arrepentido" por su mala conducta.

El director también admitió haber hecho lo mismo cuatro veces en otra tienda, elevando la cantidad total que había estafado a 490 yenes. Hay cuatro niveles de castigo utilizados para disciplinar a los servidores públicos. El despido es la medida más severa, seguido de la suspensión del trabajo, la reducción salarial y la amonestación, en ese orden.

Las directrices para las acciones disciplinarias establecidas por el gobierno de la prefectura de Hyogo dictan que un funcionario público que haya cometido un robo debe ser suspendido del trabajo o despedido. La junta anunció el despido del director el 30 de enero, revocando su licencia de profesor y perdiendo su paga de jubilación, por llenar en exceso las tres tazas de café en la tienda donde fue atrapado.

Al explicar la decisión, la junta dijo que había determinado que él era el responsable del robo, citando el criterio de los fiscales.

Cuando se le preguntó si el despido o la suspensión del trabajo era la respuesta más apropiada, un funcionario de la junta dijo al diario Asahi Shimbun que decidieron una “aplicación estricta” de las reglas en el caso del director.

“Revisamos acciones disciplinarias pasadas y concluimos que el despido es apropiado por reincidencia”, dijo el funcionario.

Sin embargo, Takashi Sakata, profesora de educación pública en la Universidad de Mujeres de Japón en Tokio, cree que el castigo para el director es “desproporcionadamente severo”.

Sakata dijo que no hay duda de que el director merece una pena más severa de lo habitual, ya que se supone que él, como maestro, debe mostrar a sus alumnos la importancia de tener una moralidad normativa. Además, como director de una escuela, debe comportarse como un modelo para los demás profesores. Aún así, las pérdidas que causó a la tienda son pequeñas.

“La pérdida de una licencia de enseñanza y del pago de jubilación tienen un impacto significativamente mayor que las pérdidas de las que fue responsable el director”, dijo.

Añadió que la junta debería haber manejado el asunto con cautela, considerando el equilibrio general y las consecuencias.

"La decisión de la junta da la impresión de que simplemente siguieron la formalidad de los precedentes", dijo.

dmr