Tiempos de... Tarantino

CANNES.

Siete minutos de ovación coronaron la que sin duda será la alfombra roja más espectacular de la edición 72 del Festival de Cannes, la cual fue protagonizada por Quentin Tarantino y sus muchachos: Brad Pitt, Leonardo DiCaprio y Margot Robbie.

El elenco de la cinta Érase una vez en... Hollywood (Once Upon a Time in... Hollywood) se puso de pie para recoger los aplausos de más de dos mil invitados que celebraban el personalísimo homenaje que Tarantino realizó al séptimo arte. “¡Uff!”, expresaba Pitt moviendo las manos y agradeciendo el cálido recibimiento en el Teatro Lumière, al que más tarde se sumarían los críticos y medios especializados que de inmediato colocaron a la película como una seria contendiente para alzarse con la Palma de Oro.

Dakota Fanning, Caroline Scheufele, de Chopard, y Clotilde Courau.

Tres horas antes, Pitt y DiCaprio se habían convertido en la delicia de los fans, quienes no podían creer que dos de las máximas figuras de Hollywood se tomaran unos minutos para repartir autógrafos al pie de la red carpet.

Minutos después llegó el turno de los fotógrafos quienes, ataviados con smoking y moño negro, como dicta el protocolo del Festival de Cannes, libraron la batalla de sus vidas para conseguir la mejor imagen. Hubo dos momentos por demás inolvidables durante la pasarela. El primero fue cuando Brad Pitt sugirió a Leonardo DiCaprio posar juntos y, el segundo, cuando Quentin Tarantino —el único que lució corbata en vez de moño— le gritó a la audiencia francesa desde lo más alto de las escalinatas del Teatro Lumière: “Vive le cinéma!”.

Con ese ímpetu, el director, que ya tiene una Palma de Oro en su casa, que consiguió en 1994 por Tiempos violentos (Pulp Fiction), hizo su entrada triunfal a la sala, donde fue recibido como todo un rockstar. Y entonces se apagaron las luces, se abrió el telón y comenzó la proyección de la novena película de Tarantino, rodada en 35 mm, que contó con un presupuesto de 90 millones de dólares y que llegará a las pantallas del mundo a mediados de agosto próximo.

Érase una vez en... Hollywood sigue los pasos de Rick Dalton y Cliff Booth, un actor televisivo que afronta su declive al intentar dar el salto a la pantalla grande, y su mejor amigo, su doble en las escenas de acción en el Hollywood de 1969.

Los actores mexicanos Gael García Bernal y Diego Luna también asistieron a la premier de la película

Ambos comenzarán una serie de aventuras que los llevará a cruzarse con Sharon Tate (interpretada por Margot Robbie), quien muriera asesinada tras una visita de cuatro miembros de la familia Manson en la casa del director franco-polaco Roman Polanski, su esposo, en la ciudad de Los Ángeles.

Todo ello envuelto en un infinito homenaje al cine que incluye títulos como No hagan olas (Don’t Make Waves, 1967), Péndulo (Pendulum, 1969) y Comanche Station (1960), así como a leyendas del séptimo arte: Steve McQueen, Bruce Lee y el propio Polanski, entre otros.

TROFEO CHOPARD, DISTINCIÓN INTERNACIONAL

Pocas celebraciones reunieron a tantas celebridades como la entrega del Trofeo Chopard, que este año reconoció a la actriz británica Florence Pugh (Black Widow) y al francés François Civil (Le chant du loup) como dos de las promesas del cine internacional.

François Civil y Florence Pugh recibieron el Trofeo Chopard, como dos promesas del cine internacional

La ceremonia de premiación, encabezada por Caroline Scheufele, copresidenta de la firma suiza, se realizó el lunes en el exclusivo Club by Albane, el cual recibió a figuras como Colin Firth, Marion Cotillard, Vincent Pérez, Dakota Fanning, Chloë Sevigny, Léa Seydoux y Rossy de Palma. A la cita también acudieron los mexicanos Alejandro González Iñárritu, presidente del jurado que este año entregará la Palma de Oro, y Diego Luna, quien pasó por el lugar antes de asistir a la fiesta de Chicuarotes, la película de Gael García Bernal, en la cual figura como productor.

CONDECORAN A IÑÁRRITU POR SUS LOGROS

Aún sin película en la competencia, Alejandro González Iñárritu ha vivido una de las ediciones más inolvidables del Festival de Cannes, pues además de presidir el jurado que el sábado entregará la Palma de Oro, ayer recibió uno de los honores más altos otorgados por el gobierno francés: comendador de la Orden de las Artes y las Letras.

El reconocimiento creado en 1957 se entrega a individuos de cualquier nacionalidad que se hayan distinguido “por sus creaciones en el dominio artístico o literario”, así como por las contribuciones aportadas “al esplendor de las artes y las letras en Francia y en el mundo”.

Franck Riester, ministro de Cultura de Francia, entregó al mexicano Alejandro G. Iñárritu la medalla de comendador

Iñárritu, quien ha participado en Cannes con sus películas Amores perros, Babel y Biutiful, recibió la presea de manos de Franck Riester, ministro de Cultura de Francia, ayer durante una breve ceremonia realizada en una terraza del Palacio de los Festivales de Cannes.

Así, el director se suma a los mexicanos María Félix (1996), quien recibió la misma distinción, y a Rolando Villazón (2008), Jorge Volpi (2009) y Rubén Marshall (2011), nombrados caballeros por la misma orden.

IRA SACHS NO CONVENCE CON FRANKIE

El cineasta estadunidense Ira Sachs ha decepcionado en su primera participación en el Festival de Cannes, donde compite con Frankie, la historia de una actriz con un cáncer terminal, encarnada por una Isabelle Huppert, que tampoco ofrece uno de sus habituales recitales de interpretación.

Un personaje escrito expresamente para Huppert por Sachs, que sólo tuvo palabras de elogio para la francesa durante la rueda de prensa de presentación del filme.

He aprendido mucho de ella, tiene una gran curiosidad por la vida y está dispuesta a asumir riesgos, no tiene miedos”, destacó.

Rodada en Sintra, Portugal, Huppert es Frankie, una actriz que reúne a su familia para despedirse. Marisa Tomei, Brendan Gleeson, Jérémie Renier y Greg Kinnear integran un reparto coral, que muestra cómo lo que pasa a la protagonista afecta a todos.

Para Huppert, que reconoció que fue “perturbador” que su personaje fuera una actriz, fue un trabajo en el que tuvo indicaciones muy claras de Sachs, pero al mismo tiempo mucha libertad para construir un personaje muy vulnerable.

Es una persona que va a morir”, una historia que “habla de la enfermedad, de la muerte, de alguien que está al final de su vida”, pero que no es melodramática, porque Sachs ha evitado mostrar señales de la enfermedad. – EFE

MARÍA NOVARO ABANDONA EL FESTIVAL DE CANNES

María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), abandonó el Festival de Cannes de manera intempestiva para regresar a México sin ofrecer explicación alguna y dejando varios compromisos pendientes.

Su ausencia se hizo aún más notoria luego de las declaraciones pronunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su conferencia de prensa de ayer, aseguró que había rechazado 80 solicitudes de funcionarios mexicanos para viajar al extranjero.

Lo curioso con Novaro, quien asumió el cargo hace menos de seis meses, es que ella sí salió del país para llegar a Cannes en los primeros días del certamen galo.

El miércoles 15 de mayo, la también cineasta acudió a la exhibición de la versión restaurada de Los olvidados, de Luis Buñuel, en la sección Cannes Classics. Pero días después, el sábado, ya no se presentó en el coctel organizado por el propio IMCINE para celebrar al cine mexicano y que se realizó durante dos horas en la Plage le Goéland de La Croisette.

Los asistentes se preguntaron sobre su ausencia, sobre todo cuando al lugar acudió Alejandro González Iñárritu, presidente del jurado de Cannes, en compañía de su esposa María Eladia Hagerman.

La noche del lunes, Novaro tampoco acudió a la proyección oficial de Chichuarotes, de Gael García Bernal, que cuenta con el estímulo Eficine 189, gestionado por IMCINE.

Fue entonces cuando los rumores sobre su probable regreso a México comenzaron a sonar más fuerte, aunque empleados del organismo fílmico que aún continúan en Cannes atendiendo compromisos y el stand del cine mexicano en el Mercado del Cine, evitaron hacer comentarios al respecto.

Hasta el cierre de esta edición, la oficina de Novaro en la CDMX no hizo alguna declaración al respecto.

AMU