Maternidad libre, gracias a refugios; reciben atención integral

CIUDAD DE MÉXICO. Las madres que sufren violencia física, económica o emocional por parte de sus parejas tienen que protegerse constantemente a sí mismas y a sus hijos, sin embargo, cuando llegan a un refugio experimentan la maternidad en libertad y sin violencia.

El Espacio Mujeres para una Vida Digna Libre de Violencia, que dirige Marilú Rasso, recibió el año pasado a 25 mamás y en lo que va de éste ya han llegado nueve.

Hace unos días, una de las mujeres que está aquí en el refugio nos contaba que cuando vivía con su pareja e iba a haber partido de futbol tenía que llevarse a los hijos al parque porque el marido tendía a tomar y aponerse violento, pero aquí en el refugio no tiene que estar cuidando a sus hijos de nadie, puede vivir la maternidad en paz”, narró Rasso.

En el refugio, las mamás “tienen mucho más tranquilidad interior para poder dar atención a sus hijos e hijas, porque antes, cuando estaban en situación de violencia, había tensión, tenían que estar todo el tiempo en alerta, tratando de sobrevivir, de no ser golpeadas; su atención está puesta en defenderse”, explicó.

Muchas de esas mujeres “son madres por una cuestión de ‘mandato de género’, pero pocas veces tienen la oportunidad de reflexionar qué significa la maternidad vista desde su óptica, no desde la óptica patriarcal”.

En ese sentido, Rasso destacó que una de las violencias que sufren las madres en general, “y es herencia del patriarcado, es ponerlas todo el tiem- po en competencia, ver quién cumple con el rol de la madre perfecta, quién es más guapa y tiene la comida lista y la casa perfecta, y además trabaja; y las madres compiten sin darse cuenta que están metidas en esa dinámica”.

En contraste, “en el refugio, las mujeres comparten sus experiencias de maternidad, se dan cuenta que más que enemigas pueden ser aliadas y se van liberando de estereotipos y decidiendo cómo quieren ejercer su maternidad”.

El gran reto, al salir de Espacio Mujeres para una Vida Digna Libre de Violencia, donde ellas y sus hijos reciben atención sicológica, asesoría legal y, en el caso ideal, logran conseguir un empleo para ser independientes, es ejercer su maternidad libre de violencias.

cva

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